Aunque ames con locura tu trabajo, todos estamos expuestos a sentirnos agobiados de vez en cuando por lo que hacemos. De hecho, un artículo de Forbes menciona que México es el país con más estrés laboral en el mundo y es que una investigación realizada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reveló que el 75% de los mexicanos sufren de altos niveles de estrés en el trabajo, un síndrome conocido como Burnout.
¿Qué causa la fatiga laboral?
Para la APA (Asociación Americana de Psicología), el estrés laboral es causado por varios factores, entre ellos:
- Salarios bajos
- Cargas de trabajo excesivas
- Pocas posibilidades de crecimiento o desarrollo
- Realizar un trabajo poco retador
- Bajo compromiso con el trabajo
- Falta de apoyo social
- No tener control sobre las decisiones que se toman en la oficina
- Peticiones confusas o expectativas poco claras
¿Quién de nosotros no conoce al menos a una persona que viva con estas condiciones laborales?
Lo que pasa en la oficina… ¿se queda en la oficina?
Tristemente no podemos dejar el estrés encerrado entre cuatro paredes al salir de trabajar, prueba de eso es el caos vial que se vive en las ciudades; no solo eso, también llevamos al estrés a casa, nos acostamos con él y despertamos aún estresados, es entonces que comienza el desgaste físico y emocional:
A corto plazo: un ambiente constantemente estresante puede ocasionar dolores de cabeza, dolores de estómago, problemas para dormir, irritabilidad y problemas para concentrarte, lo que reduce tus habilidades para socializar y para concentrarte en tu trabajo.
A largo plazo: el estrés crónico puede tener como consecuencias la ansiedad, insomnio, presión arterial alta y problemas con tu sistema inmune. También puede ser precursor de malestares como la depresión, obesidad y problemas cardiacos.
Aunado a esto, las personas que viven con estrés por largos periodos de tiempo pueden desarrollar hábitos poco saludables como comer en exceso, comer de forma poco saludable, fumar impulsivamente o abusar de alcohol o drogas.
¿Cómo manejar el estrés laboral?
Debido a que el estrés laboral es tan común, puede ser muy complicado que encuentres un trabajo libre de estrés, por lo que te recomiendo que como dijo Gandhi: “sé el cambio que quieres ver en el mundo” y comiences tus días de un modo distinto tus días, adoptando estrategias efectivas para reducir el estrés en tu día a día. Para eso te daré los siguientes consejos:
1. Olvida el Multitasking
El multitasking es la versión moderna de lo que mi abuela solía llamar: “Un ojo al gato y otro al garabato”. Mientras que hace años se pensaba que era una fantástica forma de maximizar el potencial de una persona y lograr hacer más durante el día, hoy se sabe que el multitasking deteriora en realidad tu desempeño laboral, lo que hace que termines el día exhausto y sin haber logrado mucho.
2. Reduce las distracciones
Puedes decir que cuando te sientas a trabajar no te levantas en todo el día pero, ¿cuantas veces al día revisas tu email?
Gloria Mark, investigadora de la Universidad de California realizó una investigación con 40 personas dedicadas a las tecnologías informáticas (IT) en su lugar de trabajo durante 12 días, descubrió que a mayor tiempo pasado revisando su correo electrónico las personas percibían una menor productividad en sus días y sus niveles de estrés aumentaban.
Por otro lado, en otro estudio por la misma autora, realizado en 13 personas del mismo rubro (TI) durante 5 días donde se les redujo la cantidad de veces que revisaban sus correos encontraron que cuando las personas no revisaban su email hacían menos multitasking y podían mantener su atención en tareas por periodos más largos, esto lo midieron a través de una menor frecuencia de cambiar entre ventanas y una mayor duración trabajando en cada ventana de la computadora. No solo eso, también el estrés registrado a través de monitores cardiacos fue mucho menor.
3. Toma tiempo para recargar tus energías
Para evitar los efectos negativos del estrés crónico necesitamos tiempo refrescar nuestras mentes y regresar a nuestros niveles funcionales antes de cargarnos de estrés de nuevo. Este proceso requiere que te “desconectes” del trabajo, teniendo periodos donde no estés realizando actividades relacionadas, ni pensando en el trabajo.
Es vital que te desconectes de tiempo en tiempo en la forma en la que más te sientas cómodo, ya sea tomando una clase de baile, yoga o asistiendo al gimnasio, incluso en una clase de canto o de macramé y dejes tu teléfono y tus problemas de oficina donde deben estar. Incluso cuando estás en casa sentado en el sillón, toma un tiempo para apagar tu teléfono y enfocar tu atención en actividades que no estén relacionadas con el trabajo.
4. Habla con tu supervisor
Todos podemos dar órdenes a nuestros subordinados (managing down), pero se requiere habilidad para voltear hacia arriba y pedir las herramientas para hacer que esas órdenes se lleven a cabo (managing down). Llámalas habilidades gerenciales, de negociación o de asertividad, necesitas desarrollarlas para sentarte con tu jefe para hablar sobre cómo lograr los objetivos que se te piden.
Hablar con tu jefe no significa vomitarle una lista de inconformidades o cosas que no te gustan dela empresa, sino mencionarle aspectos que te generan estrés y no te están permitiendo trabajar de forma correcta, ya sea la falta de colaboración por parte de otras personas, pedir los recursos que necesitas para lograr tus objetivos o incluso, clarificar las expectativas de tu jefe respecto a tu trabajo.
5. Genera relaciones positivas
Es muy fácil conseguir amigos que estén contigo para ir a fiestas, sin embargo los amigos que escuchen tus problemas son contados. Muchas veces simplemente hablar de un problema puede ayudarte a desahogarte y disminuir tus niveles de estrés. Esta es la razón por la que tener amistades en el trabajo es tan importante.
Además, tus amigos pueden hacerte pensar en algo ajeno al trabajo, lo que te puede ayudar a eliminar de tu mente (aunque sea por unos minutos) la fuente de estrés y los sentimientos negativos que experimentaste. Si te cuesta trabajo establecer amistades, siempre puedes llamar a un familiar o alguien en quien confíes para soltar tus problemas. Incluso hablar con un psicólogo al salir puede hacerte sentir mucho mejor y puedas aprender a desarrollar habilidades para manejar tu estrés.
Trabajamos en el país con más estrés en el trabajo pero utilizar estos consejos pueden hacer que tu día sea mucho más llevadero, más productivo y menos agobiante, y quién sabe, tal vez si llevas a cabo estas actividades termines inspirando a tus compañeros a aprender a manejar su propio estrés y hagas de tu oficina un lugar más feliz para trabajar.