Lidiar con conflictos dentro de las relaciones de pareja es algo que por más que intentes no puedes evitar, pero lo que sí puedes hacer es buscar estrategias y orientación para solucionar los problemas de pareja.
Finalmente, cada pareja encuentra su propia manera de manejar los conflictos.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
¿Cómo solucionar problemas de pareja?
Existen parejas que se atreven a presumir que jamás discuten, sin embargo, aceptar el silencio, evitar la confrontación y esconder los problemas sólo genera ansiedad y perjudica la intimidad.
Los problemas no resueltos son una fuente importante de estrés, estrés que además de dañar tu relación, también puede afectar significativamente tu salud física y mental.
Las relaciones exitosas no son aquellas que refieren tener menos problemas, sino aquellas que han encontrado medios efectivos para resolver los problemas que surgen.
En general, creemos que para solucionar los problemas de pareja, puedes seguir un proceso que consta de seis pasos, el cual te presentamos a continuación:
Paso 1: Define tu problema y solución
Ok, estás molesto, pero ¿por qué estás molesto exactamente? Tómate el tiempo para definir claramente qué es lo que más te molesta. Averigua cómo te sientes y por qué. La ira es una reacción común, pero intenta dar un paso más y pregúntate qué es lo que te preocupa o hiere tus sentimientos. Muchos psicólogos consideran que la ira es una reacción a otras emociones subyacentes.
Ser capaz de hablar sobre estas emociones subyacentes, en lugar de tu ira, permite llegar al núcleo de tus verdaderos sentimientos y es más fácil de escuchar y comprender para la otra persona.
La resolución de problemas es más que una simple emisión de quejas. A continuación, debes tener claro qué te gustaría que fuera diferente en términos positivos, concretos y específicos.
Paso 2: Planea un tiempo para hablar
Listo, ya tienes claro el problema y su solución. Ahora es hora de elegir un buen momento para hablar.
Evita hacerlo cuando tu pareja entre por la puerta después del trabajo, después de que ambos hayan tomado un par de cócteles el viernes por la noche y estén cansados, 10 minutos antes de que tengas que salir a una reunión.
Debe ser un momento en el que es probable que ambos estén tranquilos, relajados y sean capaces de escuchar.
Paso 3: Hablar y escuchar
Está bien, respira hondo. Comienza hablando sobre tu visión del problema, tu preocupación, la solución. Habla de ti, no de tu pareja. Hablar de ti ayuda a evitar que tu pareja se sienta atacada.
Maneja la conversación haciendo ajustes sutiles. Si ves que tu pareja se está molestando, puedes detenerte y preguntárselo con amabilidad y empatía, en lugar de ignorar sus reacciones, seguir adelante y terminar teniendo una conversación desde emociones desagradables.
Las emociones fuertes despiertan una actitud defensiva en el otro y socavan el proceso de resolución de problemas. Si tu pareja comienza a enojarse o ponerse a la defensiva, quédate callado. Si bien es probable que sientas la tentación de defenderte, hacerlo en este momento es como arrojar gasolina al fuego.
Si parece que ambos se están alterando y comienza a parecer una lucha de poder, es importante detenerse. La mejor manera de hacerlo es diciendo con la mayor calma posible que deseas tomar un descanso y que te gustaría volver a intentarlo en media hora, una hora o después de la cena.
Deja en claro que es un tiempo fuera y que quieres volver a hablar. No digas simplemente, “no quiero hablar más de esto” y desaparezcas de la habitación. Cuando ambos estén tranquilos, inténtalo de nuevo.
Si las cosas han ido bien y tu pareja es capaz de escuchar lo que tienes que decir, ahora es tu turno de preguntar por sus reacciones.
El objetivo es escucharse unos a otros. No te preocupes por hablar demasiado si la conversación es sincera y productiva. Resiste la respuesta “Sí, pero” y, en su lugar, concéntrate en “Sí, y”, aceptando y construyendo sobre las ideas que van surgiendo.
Paso 4: Decide un plan
Si ambos están de acuerdo sobre el problema, es hora de acordar un plan de acción. Hazlo lo más específico posible y limitado en el tiempo, e intenta abordar cada una de sus preocupaciones y preferencias.
Una actitud de “vamos a intentarlo” es mejor que obsesionarse con la solución definitiva. Si en algún momento de la planificación, sientes que tu pareja está de acuerdo pasivamente, revísalo: “¿Estás realmente de acuerdo con esto? Me gustaría saber cómo te sientes”.
No avances hasta que sepas que tu pareja está activamente de acuerdo.
Paso 5: Evaluar
Prueba tu plan y evalúa. La evaluación tiene que ver con la honestidad y el ajuste de los detalles. Nuevamente, mantenga los cambios claros y concretos.
Paso 6: Di lo que te gusta
Los investigadores han descubierto que si deseas crear un entorno positivo y de apoyo para tus relaciones, debes dar cuatro veces más comentarios positivos que negativos. Lo que esto significa es que nunca pueden darse suficientes elogios y apoyo.
Este apoyo les ayudará a no volver a caer en viejos patrones y los animará a mantener los nuevos.
Palabras para solucionar problemas de pareja
Sí todavía te resulta difícil entablar el diálogo con tu pareja, te compartimos algunas frases que podrían ayudarte para comenzar a solucionar tus problemas de pareja:
Entiendo porqué estás molesto: Si tu pareja apela a las emociones en lugar de usar argumentos, simplemente ponte de su lado. No te ayudará a evitar el conflicto, pero hará que tu conversación sea mucho más constructiva.
Trabajemos juntos en este problema: Demuestra que te preocupas por esta persona y que estás listo para escuchar sus razones.
Ayúdame a entender, por favor, explícame: Tómate un momento y pídele a tu pareja que explique su posición. Tal vez no sea tan inaceptable como pensabas al principio de la discusión.
¿Qué puedo hacer para cambiar la situación?: Si estás listo para comprometerte, es una manera perfecta de expresar tu disposición. Siempre es bueno saber qué espera tu pareja de ti, incluso si no puedes hacer exactamente lo que él o ella quiere.
Cómo solucionar problemas de pareja por desconfianza
“La confianza es la creencia de que se puede confiar en que alguien hará o dirá algo que se acordó. Los problemas de confianza son la incapacidad de creer que uno puede confiar en otra persona (amigo, pareja, familia, etc.). Sin confianza, ninguna relación es sostenible”.
Minkyung Chung
Saber cómo lidiar con los problemas de confianza en una relación puede ser un desafío. Ya sea que seas tú el que tiene problemas con la confianza o que estés lidiando con una pareja que los tiene, deben aprender a manejarlo si la falta de confianza impide el progreso en su relación.
No poder confiar en tu pareja, o estar en una relación con alguien que no confía en ti, puede ser agotador y abrumador. Puede causar tensión, arruinar buenos momentos y crear una sensación general de ansiedad en la relación.
Aunque los problemas de confianza pueden dificultar las cosas, tenemos algunas ideas con formas en las que puedes navegar tus problemas de confianza y comenzar a sanar, para que puedas desarrollar relaciones sanas, felices y honestas en las que puedas confiar en su pareja.
1. Empieza a centrarte en el autodescubrimiento
El autodescubrimiento es beneficioso cada vez que intentas sanar o crecer. Comprender la fuente o la raíz de por qué tienes problemas de confianza es el paso número 1 del proceso.
Solo al saber por qué te comportas de la manera que lo haces, puedes comenzar a cambiar tus reacciones ante las situaciones y comenzar a vivir de una manera más saludable y productiva.
2. Procesa tu dolor
Una vez que comprendas la raíz de tus problemas, puedes comenzar a procesar el dolor que resultó de ellos. Ya sea que tu incapacidad para confiar se deba al dolor, la traición, el abuso o algo más en tu pasado, reconocer la experiencia es clave para poder superarla.
3. Aprende a aceptar los riesgos
Cuando tenemos miedo de confiar, podemos dudar en tomar riesgos. La aversión al riesgo es saludable en algunos casos, pero cuando obstaculiza tu capacidad de crecer en una relación, puede volverse problemática.
Si estás buscando ideas concretas sobre cómo solucionar los problemas de confianza en una relación, centrarse en ser capaz de correr riesgos puede ser una gran parte del proceso.
Cada vez que confías en alguien, existe el riesgo de que te lastimen. Para tener una relación saludable, necesitas entender y sentirte cómodo con esa idea. Los dos van de la mano, si te enfocas en estar de acuerdo con correr riesgos, es posible que puedas confiar más en tu pareja cada día.
4. Trabaja la comunicación con tu pareja
La comunicación es fundamental en cualquier relación. Cuando entran en juego los problemas de confianza, ser capaz de establecer habilidades de comunicación saludables con tu pareja es una forma de trabajar para generar confianza.
Si tu pareja sabe y entiende cuáles son tus límites (porque has podido expresarlos adecuadamente), podrá respetarlos. Esto puede ayudarte a aprender a confiar más.
5. Sepa cuándo necesita ayuda
A veces, a pesar de nuestros mejores esfuerzos, nuestro trabajo para mejorar los problemas de confianza en una relación puede detenerse.
Si te has topado con un obstáculo y necesitas ayuda, no tengas miedo de buscarla. La terapia de pareja puede ser la mejor opción para tu situación.
Cómo solucionar problemas de pareja por dinero
Los problemas de dinero pueden comenzar incluso antes de que se intercambien los votos matrimoniales. Pueden provenir, por ejemplo, de los gastos de noviazgo o del alto costo de una boda. Es imprescindible respirar profundamente y tener una conversación seria sobre finanzas.
Algunas estrategias que pueden implementar incluyen:
- Sean honestos acerca de su situación financiera actual. Si las cosas han ido mal, continuar con el mismo estilo de vida no es realista.
- Reconozcan que una pareja puede ser uno un ahorrador y el otro un gastador, comprendan que hay beneficios para ambos y acuerden aprender de las tendencias del otro.
- No ocultes ingresos ni deudas. Lleven a la mesa documentos financieros, incluido un informe de crédito reciente, talones de pago, estados de cuenta bancarios, pólizas de seguro , deudas e inversiones.
- Construyan un presupuesto conjunto que incluya ahorros.
- Decidan qué persona será responsable de pagar las facturas mensuales.
- Permitan que cada persona tenga independencia reservando dinero para gastar a su discreción.
- Decidan sobre objetivos a corto y largo plazo. Está bien tener metas individuales, pero también debe tener metas familiares.
- Hablen sobre el cuidado de sus padres a medida que envejecen y cómo planificar adecuadamente sus necesidades financieras si es necesario.
Cómo solucionar problemas de pareja por infidelidad
La infidelidad, o engaño, es el acto de ser emocional o físicamente infiel a un cónyuge o pareja, y romper un compromiso o promesa durante el acto.
Tómate un tiempo antes de reaccionar
Las emociones de conmoción, ira y dolor son reacciones comunes al enterarse de la infidelidad de la pareja. Superar estas emociones requiere tiempo y esfuerzo, y es importante darse espacio para recopilar todos sus pensamientos y sentimientos.
Separación total
El asunto debe haber terminado. La separación total de la otra persona es la única forma de terminar una aventura. Es importante que el miembro de la pareja involucrado en la aventura sea abierto y honesto y le diga al otro que está comprometido con su pareja.
Hacer una ruptura drástica con un amante puede ser una tarea muy difícil, ya que cumplieron algún tipo de necesidad o deseo. Se les debe decir que se acabó, sin dejar espacio para la discusión. Sin una separación total, la recuperación de pareja saludable es imposible.
Aceptar la responsabilidad
Quien fue infiel debe admitir lo sucedido y asumir toda la responsabilidad. Deben ser completamente transparentes, brindando respuestas a cualquiera de las preguntas de la pareja. Esto dará lugar a conversaciones sobre lo que salió mal y lo que debe cambiar.
Es mejor evitar dar todos los detalles específicos sobre la infidelidad, ya que esto a menudo conduce a herir los sentimientos en lugar de restaurarlos. Solo hay que dar tantos detalles como sean necesarios para que tu pareja comprenda lo que ocurrió.
Compromiso a través de cambios
El compromiso de restaurar la relación requiere que quien cometió la infidelidad adopte nuevos comportamientos. Un cambio vital es la tranquilidad constante. Con frecuencia, debe brindarle a su pareja garantías sobre su compromiso con ellos y luego seguir con la acción.
Identificar y compartir necesidades.
Todos tienen necesidades emocionales básicas que, cuando se satisfacen, les brindan el más alto nivel de felicidad y alegría. Cuando no se cumplen, se producen sentimientos de frustración e infelicidad.
Aquí es donde los infieles pueden buscar fuera del matrimonio para satisfacer estas necesidades en lugar de comunicárselas a su pareja. Ambos deben relacionar sus necesidades entre sí y trabajar juntos para satisfacerlas.
Un método con eficacia comprobada es la escucha activa: un esfuerzo consciente para escuchar el mensaje completo que se comunica.
La escucha activa implica validar los sentimientos de los demás a medida que se comunican y escuchar para comprender en lugar de responder. Esta estrategia de comunicación les ayudará a comprender mejor las necesidades de los demás y cómo satisfacerlas.
Permitir tiempo para la curación.
Los primeros días después de enterarse de una infidelidad a menudo son increíblemente dolorosos. Encontrar el camino hacia la recuperación y la curación requiere un compromiso total de ambos.
No hay una cantidad de tiempo establecida que arreglará la relación, pero la mayoría de las parejas sobreviven a la infidelidad y, de hecho, salen más fuertes y más comprometidos el uno con el otro.
Busca ayuda
La terapia individual y de pareja pueden ayudarlos a sobrellevar los efectos emocionales de la infidelidad.
Cómo solucionar problemas de pareja a distancia
Una relación a larga distancia es una relación romántica en la que una pareja está separada por la distancia geográfica. Como resultado de esta distancia, no puedes ver a tu pareja todos los días como en una relación regular o cuando viven juntos.
Debido a que no viven juntos, la intimidad física solo es posible durante sus visitas. Si bien la mayoría de las parejas pueden arreglárselas bastante bien durante un período corto, una relación a larga distancia que dura mucho tiempo puede volverse cada vez más difícil de mantener.
Los principales medios de comunicación en una relación a distancia son los mensajes de texto, las llamadas telefónicas y las videollamadas. Significa que la única forma en que puedes expresarte es a través de las palabras, a diferencia de una relación regular, donde puedes expresarte y sentir la conexión estando uno al lado del otro.
Cuando estás en una relación a larga distancia, enfrentas muchos de los mismos problemas que las parejas que viven juntas. Si deseas tener una relación saludable, necesitas una forma de resolver estos problemas.
La comunicación efectiva te permite mantener una conexión emocional. A través de medios en línea, puedes ponerte al día con las cosas cotidianas, así como expresar pensamientos, sentimientos, dudas e inquietudes con tu pareja.
De esta manera, si surge algún problema, podrán hablar sobre él y encontrar una manera de solucionarlo. Aquí te dejamos algunos de los problemas que suelen presentarse en estas relaciones y cómo solucionarlos
Confiar el uno en el otro.
La falta de confianza es uno de los principales problemas en una relación a larga distancia que separa mentalmente a las parejas causando más daño que la distancia física.
Cuando tu pareja está a millas de distancia de ti, aún debes mostrar la misma o incluso más confianza en ella que cuando estaba contigo. Para ello es importante que las parejas se sientan amadas.
Mantener el contacto
La falta de comunicación es uno de los problemas más comunes en una relación a distancia. Una buena relación se basa en lo bien que ambos se comunican entre sí.
Las parejas que viven separadas por la distancia física deben asegurarse de estar más que cerca el uno del otro a través de una comunicación constante. Para ello, puedes asegurarte de asignar un tiempo particular todos los días para hablar con tu pareja.
La comunicación regular y transparente aleja todas las ambigüedades que surgen entre las parejas en una relación a distancia. La falta de conversación puede traer más problemas relacionados con la comunicación de los que puedas imaginar.
Transmitir sentimientos abiertamente
Otra razón por la que fracasan las relaciones a larga distancia es que las parejas no transmiten sus sentimientos. Cuando las parejas que viven a distancia no expresan abiertamente, por ejemplo, que se extrañan de vez en cuando, pueden sentirse solos.
Decirle a tu pareja que la extrañas mucho le hace sentir que tu amor sigue siendo el mismo.
Reaccionar de la manera correcta
La madurez es clave para mantener una relación a distancia de manera saludable. Recuerda constantemente que ambos están a kilómetros de distancia físicamente. Desde la zona horaria a veces hasta las situaciones en las que te encuentras, todo es diferente.
Puede que te llame únicamente para desahogarse y contarte algún problema, y que no sea la llamada que esperabas. Intenta reaccionar de la manera correcta entendiendo la situación para evitar que tu relación se vuelva caótica.
Como vimos, los problemas de pareja pueden venir de cualquier parte, y lo mejor en lugar de intentar evitarlos u ocultarlos, es hacer el mayor esfuerzo por solucionarlos eficazmente.
REFERENCIAS
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