¿Qué es la disforia?
La disforia se refiere a un estado emocional negativo, de malestar y tristeza, que puede ser experimentado por una persona como resultado de una variedad de factores, como problemas de salud mental, cambios hormonales, enfermedades físicas, dolor crónico o traumas.
La disforia se caracteriza por una sensación persistente de malestar, tristeza y ansiedad, y puede incluir sentimientos de irritabilidad, insatisfacción y desesperanza.
En general, la disforia es un síntoma de malestar emocional que puede ser experimentado por personas de todas las edades y géneros, y puede ser tratado mediante la identificación y tratamiento de las causas subyacentes, ya sea a través de la terapia, medicación, cambios en el estilo de vida, entre otros.
Tipos de disforia
- Disforia de género: Se refiere a la incomodidad o malestar que siente una persona debido a una incongruencia entre su género sentido o expresado y su género asignado al nacer.
- Disforia corporal: También conocida como trastorno dismórfico corporal, es una condición en la que una persona está obsesionada con algún aspecto de su apariencia física, lo que puede llevar a un intenso malestar emocional, vergüenza o evitación social.
- Disforia emocional: Es una condición caracterizada por una persistente sensación de tristeza, desesperanza o desesperación, que puede estar relacionada con diversos trastornos del estado de ánimo, como la depresión mayor o el trastorno bipolar.
- Disforia premenstrual: También conocida como síndrome premenstrual disfórico, se refiere a un tipo de disforia que se produce en mujeres en la fase lútea del ciclo menstrual, y se caracteriza por una combinación de síntomas físicos, emocionales y comportamentales.
- Disforia de la identidad sexual: Es una condición en la que una persona siente malestar o incomodidad con su orientación sexual o identidad sexual, lo que puede llevar a sentimientos de aislamiento social, ansiedad o depresión.
- Disforia postcoital: Es una sensación de malestar emocional que puede experimentar una persona después de haber tenido relaciones sexuales, y puede estar relacionada con una variedad de factores, como la culpa, la vergüenza o el miedo.
- Disforia de la menopausia: Se refiere a la experiencia de malestar emocional o físico que algunas mujeres pueden experimentar durante la transición a la menopausia, y puede estar relacionada con cambios hormonales, problemas de sueño, síntomas físicos, entre otros.
¿Cuáles son las causas de la disforia?
- Factores genéticos y biológicos: Algunas formas de disforia pueden tener una base genética y estar relacionadas con la forma en que el cerebro procesa la información sensorial o emocional. Por ejemplo, algunos estudios han encontrado que la disforia de género puede estar relacionada con diferencias en la estructura y la actividad del cerebro.
- Cambios hormonales: Los cambios hormonales pueden ser una causa importante de la disforia, ya sea en el contexto de la menstruación, la menopausia, el embarazo o el tratamiento hormonal. Por ejemplo, la disforia premenstrual y la disforia de la menopausia pueden estar relacionadas con cambios en los niveles de hormonas reproductivas en el cuerpo.
- Problemas de salud mental: La disforia puede ser un síntoma de diversos trastornos del estado de ánimo, como la depresión, el trastorno bipolar, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático.
- Trauma y eventos estresantes: La exposición a eventos traumáticos o estresantes, como la violencia, el abuso o la pérdida de un ser querido, puede desencadenar sentimientos de disforia y malestar emocional.
- Problemas de identidad: La disforia de género y la disforia de la identidad sexual pueden ser el resultado de problemas de identidad, como la falta de aceptación personal o la discriminación social.
- Factores ambientales: La exposición a ciertos productos químicos, toxinas o drogas puede desencadenar sentimientos de disforia y malestar emocional.
Disforia y terapia
La terapia es una herramienta importante para ayudar a las personas que experimentan disforia. La terapia puede proporcionar un espacio seguro para explorar y procesar los sentimientos de malestar emocional y ayudar a las personas a desarrollar habilidades para manejar y superar la disforia.
A continuación se presentan algunas formas en que la terapia puede ayudar a las personas que experimentan disforia:
- Identificar y tratar la causa subyacente: La terapia puede ayudar a las personas a identificar las causas subyacentes de la disforia, como la depresión, el trauma, la disforia de género, entre otros. Una vez que se identifica la causa, el terapeuta y el paciente pueden trabajar juntos para desarrollar un plan de tratamiento efectivo.
- Aprender técnicas de afrontamiento: La terapia puede ayudar a las personas a desarrollar habilidades para manejar los sentimientos de disforia, como la relajación, la meditación y la visualización. Estas técnicas pueden ayudar a reducir la ansiedad y mejorar el bienestar emocional.
- Mejorar la autoestima: La terapia puede ayudar a las personas a mejorar su autoestima y su autoconcepto, lo que puede reducir los sentimientos de disforia y mejorar la calidad de vida.
- Trabajar en el desarrollo de habilidades sociales: La terapia puede ayudar a las personas a mejorar sus habilidades sociales y de comunicación, lo que puede mejorar su capacidad para relacionarse con los demás y reducir el aislamiento social.
- Proporcionar un espacio seguro para expresar sentimientos: La terapia puede proporcionar un espacio seguro y confidencial para que las personas expresen sus sentimientos de disforia sin temor al juicio o la discriminación.
¿Qué son los límites? ¿Cómo empezar a poner límites?
Mucha gente sabe lo que significa la palabra “límites”, pero no tiene ni idea de lo que son. Te ayudamos a comprenderlos y a empezar a practicarlos.
¿Qué son los límites?
Se refieren a los límites que establecemos en nuestras relaciones personales, laborales y en nuestra vida en general, para proteger nuestra integridad, bienestar y satisfacción.
Los límites son una forma de comunicar a los demás cuáles son nuestras necesidades, deseos y expectativas, y cómo deseamos que nos traten.
Los límites pueden ser físicos, emocionales y mentales. Por ejemplo:
- Los límites físicos pueden incluir establecer zonas de privacidad o proteger el espacio personal.
- Los límites emocionales pueden implicar establecer límites en las relaciones interpersonales para proteger nuestros sentimientos y emociones.
- Los límites mentales pueden incluir establecer límites en la cantidad de información que permitimos que entre en nuestra mente, como límites para la exposición a noticias o redes sociales.
Establecer límites es una parte importante del cuidado personal y pueden ser fundamentales para nuestra salud mental y emocional.
¿Cómo empezar a poner límites?
- En relaciones personales: Empieza por identificar tus propias necesidades, deseos y límites. Luego, comunica tus límites de manera clara y sin culpar a la otra persona. Puedes usar declaraciones “yo” para expresar tus sentimientos y necesidades, por ejemplo: “Me siento incómodo cuando…”, “Me gustaría que…”, “Mi límite es…” También es importante ser coherente y mantener tus límites de manera constante.
- En el trabajo: Identifica tus responsabilidades y horarios, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es posible que debas decir “no” a tareas o proyectos que están fuera de tu capacidad o horario, y debes aprender a priorizar tus tareas y delegar tareas cuando sea necesario. También es importante establecer límites en la comunicación fuera del horario de trabajo para evitar el agotamiento.
- En las amistades: Identifica tus necesidades y expectativas en las amistades, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Por ejemplo, si no quieres estar disponible para hablar todos los días, o si necesitas espacio para ti mismo, comunica eso. También es importante establecer límites en cuanto a la frecuencia de las salidas y las actividades.
- En la familia: Identifica tus necesidades y expectativas en cuanto a la comunicación y las interacciones familiares, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es importante reconocer que puede haber presiones culturales y familiares que hacen que establecer límites sea más difícil, pero es importante recordar que tienes derecho a establecer límites para proteger tu bienestar emocional.
¿Por qué es difícil establecer límites?
A veces es difícil establecer límites por varias razones:
- Miedo al rechazo: A menudo nos preocupa que establecer límites pueda provocar la pérdida de una relación importante o generar conflicto con otras personas. El miedo a ser rechazados o juzgados puede hacer que evitemos establecer límites, incluso cuando es importante para nuestro bienestar emocional.
- Falta de habilidades de comunicación: A veces no sabemos cómo expresar nuestros límites de manera efectiva, o nos resulta difícil ser asertivos y directos. Esto puede hacer que nos sintamos incómodos o ansiosos al establecer límites, y puede hacer que otros no nos tomen en serio.
- Condicionamiento social: A menudo se nos enseña a ser complacientes y a evitar el conflicto, lo que puede dificultar el establecimiento de límites. Además, a veces nos sentimos obligados a cumplir con las expectativas sociales o culturales en lugar de seguir nuestras propias necesidades y deseos.
- Culpa o autoexigencia: A veces nos sentimos culpables por establecer límites, como si estuviéramos siendo egoístas o no considerando los sentimientos de los demás. También podemos sentirnos presionados por nuestras propias expectativas de perfección, como si tuviéramos que estar siempre disponibles y comprometidos con los demás.
- Baja autoestima: A veces no nos valoramos lo suficiente como para establecer límites saludables. Podemos pensar que no merecemos tener nuestras necesidades satisfechas o que nuestros límites no son importantes.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
Referencias:
Amy Morin, LCSW, Editor-in-Chief. (2022). What Is Dysphoria? Verywell Mind. https://www.verywellmind.com/what-is-dysphoria-4588634