Familiarizarse con las corrientes psicológicas puede ayudarnos a entender mejor nuestras propias emociones, pensamientos y comportamientos, lo que puede llevar a una mayor autoconciencia y autocontrol emocional.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
¿Qué son las corrientes psicológicas?
Las corrientes psicológicas son las diferentes perspectivas teóricas y filosóficas que han surgido a lo largo de la historia de la psicología para explicar el comportamiento humano y los procesos mentales. Cada corriente psicológica tiene sus propias teorías, enfoques, métodos y técnicas para investigar y entender el comportamiento humano.
¿Por qué son importantes las corrientes psicológicas?
Las diferentes corrientes psicológicas ofrecen diferentes perspectivas para comprender cómo las personas piensan, sienten y se comportan. Esto permite que los psicólogos elijan entre diversas opciones para tratar a sus pacientes y desarrollar estrategias efectivas para ayudarles.
Además, las corrientes psicológicas han evolucionado a lo largo del tiempo, y cada una ha influido en las siguientes. Por ejemplo, el conductismo llevó a un enfoque más empírico y científico en la psicología, mientras que el psicoanálisis y el humanismo dieron lugar a un enfoque más humanista y orientado al crecimiento personal. La combinación de estas diferentes corrientes ha permitido que la psicología se convierta en una disciplina compleja y rica, capaz de abordar los problemas humanos desde múltiples perspectivas.
7 Principales corrientes psicológicas
Psicoanálisis
El psicoanálisis es una corriente psicológica que se originó en el siglo XIX con el trabajo del médico austriaco Sigmund Freud. Se centra en el estudio del inconsciente y en cómo los pensamientos y emociones reprimidos pueden influir en el comportamiento humano.
El psicoanálisis se basa en la idea de que los pensamientos y sentimientos reprimidos pueden manifestarse de diferentes formas, como sueños, lapsus linguae, actos fallidos, síntomas físicos, etc. Por lo tanto, el objetivo de la terapia psicoanalítica es ayudar al paciente a explorar y comprender sus pensamientos y emociones reprimidos para poder liberarse de ellos y vivir una vida más saludable y satisfactoria.
El psicoanálisis también se centra en la importancia de la infancia y la relación entre el paciente y el terapeuta, que se basa en la confianza y la empatía. En la terapia psicoanalítica, el terapeuta actúa como un guía que ayuda al paciente a descubrir y comprender sus propios pensamientos y sentimientos, en lugar de imponer sus propias ideas o soluciones.
Conductismo
El conductismo es una corriente psicológica que se desarrolló en los Estados Unidos a principios del siglo XX. El conductismo se centra en el estudio del comportamiento observable y medible, y sostiene que el comportamiento humano es el resultado de la interacción entre el individuo y su ambiente.
Los conductistas creen que todo comportamiento, desde la forma en que aprendemos nuevos comportamientos hasta la forma en que respondemos a los estímulos, puede ser explicado en términos de estímulos y respuestas. El enfoque del conductismo es en gran parte experimental, y los investigadores conductistas utilizan experimentos controlados para estudiar cómo los organismos aprenden y responden a los estímulos.
Los conductistas también creen que el comportamiento puede ser moldeado y cambiado a través del uso de refuerzos y castigos. Por lo tanto, la terapia conductual se centra en cambiar el comportamiento mediante el uso de técnicas de refuerzo positivo y negativo, y la eliminación de estímulos que puedan estar contribuyendo a un comportamiento no deseado.
Humanismo
El humanismo es una corriente psicológica que se desarrolló a mediados del siglo XX, en oposición al enfoque mecanicista y conductista dominante en la psicología de la época. Este se centra en la importancia de la experiencia subjetiva y en la creencia de que los seres humanos tienen una capacidad innata para desarrollar su potencial y encontrar significado en la vida.
El humanismo se enfoca en la persona en su totalidad, considerando sus necesidades emocionales, espirituales y sociales. Los humanistas creen que cada persona es única y valiosa, y que todos tienen la capacidad de tomar decisiones y actuar de acuerdo con sus valores y deseos.
La terapia humanista, también conocida como terapia centrada en el cliente, se enfoca en el crecimiento personal y la auto-realización del individuo, más que en la corrección de los comportamientos anormales.
La terapia humanista se basa en la idea de que los pacientes tienen un conocimiento interno y una sabiduría que les permite resolver sus problemas y alcanzar sus metas.
Cognitivismo
El cognitivismo es una corriente psicológica que se desarrolló a partir de la década de 1950, en respuesta al enfoque conductista dominante en la psicología de la época. Se centra en el estudio de los procesos mentales internos, como la atención, la percepción, la memoria, el razonamiento y el pensamiento, y sostiene que estos procesos son fundamentales para la comprensión del comportamiento humano.
Se basa en la idea de que los seres humanos procesan información de manera activa y que utilizan sus conocimientos previos y sus esquemas mentales para comprender y dar sentido a su entorno. Los cognitivistas utilizan modelos computacionales para estudiar la cognición y creen que estos modelos pueden explicar cómo se producen y se organizan los procesos mentales.
La terapia cognitiva, también conocida como terapia cognitivo-conductual, se centra en la identificación y el cambio de los patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar contribuyendo a problemas emocionales y conductuales.
La terapia cognitiva se basa en la idea de que los pensamientos y las interpretaciones erróneas pueden llevar a emociones y comportamientos negativos, y busca corregir estas distorsiones cognitivas a través de la enseñanza de habilidades de resolución de problemas y la reestructuración cognitiva
Gestalt
La corriente psicológica Gestalt, también conocida como psicología de la forma, se desarrolló a principios del siglo XX en Alemania. Los gestaltistas creían que la experiencia humana es más que la suma de sus partes y que el todo es diferente de la suma de sus partes.
La palabra “gestalt” se refiere a una forma o figura, y la corriente gestalt sostiene que las percepciones se organizan en patrones significativos que dan forma a la experiencia consciente. Los gestaltistas estudiaron la percepción, la atención, la memoria y el aprendizaje, y creían que los procesos cognitivos son holísticos y que los seres humanos perciben el mundo en términos de configuraciones globales, o gestalts.
La terapia Gestalt se centra en la comprensión y el cambio de la percepción y el comportamiento del individuo a través de la toma de conciencia y la exploración del momento presente. Se basa en la idea de que la persona debe tomar responsabilidad por su propia vida y que la comprensión y la resolución de los problemas emocionales y conductuales requiere una comprensión profunda y auténtica de uno mismo y del entorno.
Psicología evolutiva
La corriente psicología evolutiva se centra en el estudio de cómo la evolución ha influido en el desarrollo humano y en cómo los seres humanos han evolucionado a lo largo del tiempo. Esta corriente sostiene que la evolución ha moldeado no solo el cuerpo humano, sino también la mente y el comportamiento humano.
La psicología evolutiva utiliza la teoría de la evolución para explicar cómo se han desarrollado ciertos rasgos psicológicos y comportamientos humanos, y cómo estos han contribuido a la supervivencia y reproducción de la especie. Por ejemplo, la teoría de la selección natural de Charles Darwin sugiere que los individuos que tienen características que les dan una ventaja competitiva en el medio ambiente tienen más probabilidades de sobrevivir y reproducirse.
La psicología evolutiva se centra en temas como el desarrollo infantil, el aprendizaje, la toma de decisiones, el lenguaje y la cognición. Los psicólogos evolutivos utilizan métodos de investigación como la observación de la conducta, los experimentos y las encuestas para estudiar estos temas.
Psicología social
La corriente psicológica de la psicología social se centra en el estudio científico de cómo las personas piensan, sienten y se comportan en situaciones sociales. Esta corriente investiga cómo las personas interactúan entre sí, cómo se forman las actitudes y cómo se toman las decisiones en situaciones sociales.
La psicología social se ocupa de una amplia gama de temas, como la conformidad, la obediencia, la persuasión, la influencia social, la discriminación, el prejuicio, la identidad social y la conducta de grupo. Esta corriente ha desarrollado una gran cantidad de teorías y modelos para explicar los fenómenos sociales y ha contribuido significativamente al conocimiento en áreas como la comunicación, política, derecho, la publicidad, el marketing y la resolución de conflictos.
Los psicólogos sociales utilizan una variedad de métodos de investigación, incluyendo experimentos de laboratorio, estudios de campo y observación naturalista para estudiar el comportamiento humano en situaciones sociales. También utilizan técnicas como encuestas, entrevistas y análisis de contenido para recopilar datos sobre actitudes y comportamientos sociales.
Referencias de Las 7 principales corrientes psicológicas
- García-Gómez, L. (2019). Smoking Cessation Treatments: Current Psychological and Pharmacological Options | Revista de Investigación Clínica. https://www.clinicalandtranslationalinvestigation.com/frame_esp.php?id=198
- Current Psychology. (2023, 1 marzo). Springer. https://www.springer.com/journal/12144?error=cookies_not_supported&code=d18ed236-2d2e-4802-8a5c-7869a7568143