Para algunos, estos pensamientos se convierten en una fuente de angustia y ansiedad, afectando significativamente su bienestar emocional.
¿Qué son los pensamientos intrusivos?
Los pensamientos intrusivos son pensamientos no deseados y no solicitados que surgen en la mente de una persona de manera involuntaria y persistente. Estos pensamientos suelen ser molestos, inquietantes o perturbadores debido a su contenido, y pueden causar angustia o malestar emocional significativo.
Tipos de pensamientos intrusivos
Pensamientos obsesivos: Pensamientos recurrentes sobre temas específicos, como preocupaciones sobre la seguridad de uno mismo o de los demás, miedo a la contaminación, temores irracionales, etc.
Pensamientos negativos automáticos: Pensamientos persistentes de autocrítica, baja autoestima, culpa o vergüenza que pueden socavar la confianza en uno mismo.
Pensamientos rumiativos: Pensamientos que se repiten una y otra vez sobre eventos pasados, errores cometidos o situaciones difíciles, lo que dificulta dejar atrás esos pensamientos y avanzar.
¿Por qué suceden?
- Biología y neuroquímica: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a experimentar pensamientos intrusivos debido a diferencias en la química cerebral.
- Experiencias traumáticas: Las personas que han vivido experiencias traumáticas pueden experimentar pensamientos intrusivos relacionados con esos eventos. Estos pensamientos pueden manifestarse como recuerdos perturbadores o flashbacks involuntarios.
- Estrés y ansiedad: El estrés y la ansiedad crónicos pueden aumentar la probabilidad de experimentar pensamientos intrusivos. El cerebro a menudo genera pensamientos intrusivos como una respuesta a la ansiedad y al miedo.
- Perfeccionismo y autocrítica: Aquellas personas que tienen tendencias perfeccionistas o tienden a ser autocríticas pueden ser más propensas a tener pensamientos negativos automáticos y autocríticos que se vuelven intrusivos.
- Trastornos psicológicos: Los pensamientos intrusivos son un síntoma común en trastornos como el trastorno obsesivo-compulsivo. También pueden estar presentes en otros trastornos de ansiedad, la depresión y trastornos relacionados.
¿Es normal tener pensamientos intrusivos?
Sí, es normal tener pensamientos intrusivos en ciertas circunstancias. Los pensamientos intrusivos son una parte común de la experiencia humana y pueden ocurrir en momentos de estrés, ansiedad, preocupación o incluso en situaciones cotidianas.
Todos, en algún momento u otro, pueden experimentar pensamientos que parecen surgir de la nada y que son inquietantes o no deseados. Esto es parte de la variabilidad natural de la mente humana.
¿Cómo controlarlos?
Practica la conciencia plena (mindfulness): La atención plena implica estar presente en el momento actual y observar tus pensamientos sin juzgar. Cuando surgen pensamientos intrusivos, en lugar de luchar contra ellos, intenta observarlos de manera desapegada.
Reestructuración cognitiva: Identifica y cuestiona los pensamientos intrusivos. Pregúntate si son realistas o si hay evidencia que respalde esos pensamientos.
Técnica de distracción: Cuando los pensamientos intrusivos se vuelven abrumadores, distraerte puede ser útil. Encuentra actividades que te absorban, como practicar un hobby.
Técnica de la caja de pensamientos: Imagina una caja mental donde colocas tus pensamientos intrusivos. Concientemente, cierra mentalmente la caja y promete volver a ella más tarde si es necesario. Esto te permite posponer la reflexión sobre los pensamientos intrusivos y puede disminuir su impacto inmediato.
Práctica de la atención plena formal: Además de la atención plena en el momento presente, puedes dedicar tiempo cada día para la meditación o prácticas formales de atención plena. Estas prácticas pueden ayudarte a desarrollar una mayor resistencia a los pensamientos intrusivos con el tiempo.
Terapia profesional: Consultar a un psicólogo o psicoterapeuta puede ser especialmente beneficioso si los pensamientos intrusivos son persistentes o causan un malestar significativo. La terapia cognitivo-conductual, la terapia de exposición y respuesta, y otras modalidades terapéuticas pueden ser efectivas para abordar los pensamientos intrusivos.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.