¿Qué es depresión?

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¿Qué es depresión?

Es un trastorno con derivaciones psicológicas y médica común y grave que afecta negativamente cómo se siente, cómo piensa y cómo actúa una persona. Afortunadamente, también es tratable.

La depresión es distinta a tener solo un sentimiento de tristeza debido a su duración e intensidad. Mientras que la tristeza por algún suceso puede durar horas o días, la depresión tiene una duración más prolongada, hace que las personas pierdan parte de su valor personal, así como el interés en actividades que antes disfrutaban.

Existen varios tipos de depresión y a continuación exploraremos 5 de estos

Tipos de Depresión

1. Depresión mayor

“No puedo salir de la cama”

La depresión mayor, también conocida como trastorno depresivo mayor, es una condición de salud mental que afecta profundamente el estado de ánimo, los pensamientos y la capacidad de una persona para llevar a cabo actividades diarias. Más que una tristeza pasajera, la depresión mayor implica un estado persistente de ánimo bajo o la pérdida de interés y placer en las actividades que antes se disfrutaban, durante al menos dos semanas consecutivas.

Síntomas clave de la depresión mayor

Las personas con depresión mayor experimentan una combinación de síntomas emocionales, físicos y cognitivos. Estos incluyen:

1. Estado emocional alterado

  • Humor muy bajo: Una sensación de tristeza profunda que no desaparece, a menudo acompañada de desesperanza.
  • Pérdida de interés o placer: Incluso las actividades favoritas pierden su atractivo.

2. Síntomas cognitivos

  • Problemas de concentración: Dificultades para mantener la atención o tomar decisiones.
  • Pensamientos suicidas: Ideas recurrentes de muerte o intentos de hacerse daño.
  • Sentimientos de culpa o condenación: Una autocrítica intensa, a menudo sin justificación.

3. Síntomas físicos

  • Cambios en los hábitos de sueño: Insomnio o dormir en exceso (hipersomnia).
  • Fatiga extrema: Sensación constante de cansancio, incluso después de descansar.
  • Cambios en el apetito o peso: Incremento o pérdida significativa del peso corporal sin explicación.
  • Signos de agitación o lentitud: Comportamientos visibles, como moverse lentamente o estar inquieto.

La negación de los síntomas: un obstáculo adicional

Muchas personas con depresión mayor niegan consciente o inconscientemente que están enfrentando este trastorno. Esto puede deberse a:

  • El estigma social asociado a las enfermedades mentales.
  • La normalización del sufrimiento, creyendo que “es solo una mala racha”.
  • La dificultad para reconocer los síntomas en uno mismo, especialmente cuando se manifiestan como problemas físicos (dolor, fatiga, insomnio).

En estos casos, las personas cercanas juegan un papel fundamental. Los amigos, familiares y colegas que noten cambios significativos en el comportamiento o ánimo de alguien deben estar atentos y ofrecer apoyo.

“A veces, las señales de la depresión son más evidentes para los demás que para quien la padece.”

Impacto en la vida diaria

La depresión mayor no solo afecta el estado emocional, sino también el desempeño en áreas importantes de la vida:

  • Trabajo: Las tareas que antes eran sencillas pueden volverse abrumadoras, lo que afecta la productividad.
  • Relaciones interpersonales: El aislamiento social, la irritabilidad o el desinterés pueden deteriorar las conexiones con los demás.
  • Salud física: La falta de energía y los problemas de sueño afectan la capacidad del cuerpo para funcionar correctamente.

En muchos casos, la depresión mayor consume todos los recursos emocionales y físicos de una persona, dificultando aún más la recuperación sin intervención.

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2. Desorden Depresivo Distímico

Depresión de largo plazo pero de baja intensidad

El desorden depresivo distímico, ahora conocido como trastorno depresivo persistente en las guías diagnósticas más recientes, es una forma crónica de depresión que, aunque menos severa que la depresión mayor, puede ser profundamente debilitante debido a su naturaleza prolongada. Las personas con esta condición experimentan un estado de ánimo bajo la mayor parte del tiempo durante al menos dos años, lo que afecta su calidad de vida de manera significativa.

¿Qué es el desorden depresivo distímico?

El desorden depresivo distímico se caracteriza por un estado de ánimo negativo persistente que no desaparece. Aunque los síntomas pueden no ser tan intensos como los de la depresión mayor, su duración prolongada convierte esta condición en un desafío continuo. Las personas con este trastorno suelen describirlo como “sentirse atrapados en una nube gris” o “simplemente no sentirse bien nunca”.

Características principales

  • Crónica pero menos severa: Los síntomas son constantes y duran al menos dos años (uno en niños y adolescentes), aunque suelen prolongarse mucho más tiempo si no se trata.
  • Fluctuaciones en la severidad: Puede haber momentos en los que los síntomas sean menos evidentes, pero la sensación general de ánimo bajo persiste.
  • Impacto generalizado: Este trastorno afecta tanto la esfera emocional como la capacidad de la persona para llevar a cabo actividades cotidianas.

Síntomas comunes del desorden depresivo distímico

Aunque los síntomas varían de persona a persona, los más comunes incluyen:

1. Emocionales

  • Bajo sentido de valor personal: Sentimientos persistentes de no ser suficiente o valioso.
  • Sentimientos de culpa: Una autocrítica constante, incluso por cosas pequeñas o fuera de su control.

2. Cognitivos

  • Baja concentración: Dificultades para enfocarse en tareas o tomar decisiones.
  • Pensamientos suicidas o de muerte: Aunque menos comunes, estos pensamientos pueden surgir en episodios más severos del trastorno.

3. Físicos y conductuales

  • Fatiga constante: Sensación de cansancio prolongado que dificulta la realización de actividades diarias.
  • Alteraciones del sueño: Dificultad para dormir (insomnio) o sueño excesivo (hipersomnia).

“El desorden depresivo distímico es como una niebla constante que nunca desaparece del todo, dificultando disfrutar de la vida.”

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Impacto en la vida cotidiana

El desorden depresivo distímico afecta de manera sutil pero constante todas las áreas de la vida. A menudo, las personas que lo padecen desarrollan una especie de resignación, creyendo que “así es como siempre se van a sentir”. Sin embargo, esta percepción errónea puede llevar a:

  • Relaciones tensas: La irritabilidad y el estado de ánimo bajo constante pueden crear distancias en relaciones personales y laborales.
  • Bajo rendimiento laboral o académico: La dificultad para concentrarse y la fatiga impactan negativamente en el desempeño.
  • Aislamiento social: Sentimientos de inutilidad o culpa pueden llevar a evitar la interacción con otros.

“El desorden depresivo distímico es como caminar con un peso constante en los hombros. Puede que no te derrumbe, pero afecta cada paso que das.”

¿Qué causa el desorden depresivo distímico?

Aunque las causas exactas no se comprenden del todo, los investigadores han identificado varios factores que pueden contribuir a este trastorno:

  1. Factores genéticos: Tener antecedentes familiares de depresión o trastornos de ansiedad puede aumentar el riesgo.
  2. Química cerebral: Desequilibrios en los neurotransmisores, como la serotonina, están relacionados con estados de ánimo bajos persistentes.
  3. Factores ambientales: Experiencias adversas tempranas, como abuso o abandono, pueden predisponer a la persona a desarrollar este trastorno.
  4. Factores psicológicos: Rasgos de personalidad como el perfeccionismo o una tendencia a ser autocrítico pueden influir.

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3. Trastorno Bipolar

Arriba y abajo”

El trastorno bipolar es una condición de salud mental caracterizada por cambios extremos en el estado de ánimo, que van desde episodios de depresión profunda hasta períodos de euforia desbordante conocidos como manía. A diferencia de otras formas de depresión, el trastorno bipolar incluye tanto momentos de extrema tristeza como fases en las que la energía, creatividad y entusiasmo parecen inagotables, pero que pueden volverse peligrosamente descontrolados.

¿Qué es el trastorno bipolar?

El trastorno bipolar pertenece a la categoría de los trastornos del estado de ánimo y afecta cómo una persona percibe y experimenta sus emociones. Estas fluctuaciones van más allá de los cambios normales en el estado de ánimo y suelen ser intensas, prolongadas y disruptivas en la vida diaria.

Los dos polos del trastorno bipolar

  1. Episodios depresivos: Caracterizados por un ánimo bajo, pérdida de interés, fatiga y pensamientos negativos, similares a la depresión mayor.
  2. Episodios maníacos o hipomaníacos: Incluyen euforia extrema, alta energía y comportamientos impulsivos. La hipomanía es una versión más leve de la manía, pero sigue siendo significativa.

Los episodios maníacos: Cuando la euforia pierde el control

Aunque durante un episodio de manía una persona puede parecer increíblemente feliz o productiva, quienes los rodean a menudo perciben que algo no está bien. Esta aparente felicidad puede ser engañosa, ya que los episodios maníacos no solo afectan a la persona emocionalmente, sino también en su toma de decisiones y comportamiento.

Características comunes de los episodios maníacos

  • Necesidad reducida de sueño: Las personas pueden dormir solo unas horas pero sentirse llenas de energía.
  • Hablar rápido y con intensidad: Las palabras fluyen de manera apresurada, a veces con ira o frustración si se les interrumpe.
  • Impulsividad: Toman decisiones precipitadas sin considerar las consecuencias.
    • Ejemplos: Gastar grandes sumas de dinero, apostar compulsivamente o asumir riesgos económicos innecesarios.
  • Riesgos sexuales: Comportamientos fuera de lo habitual, como encuentros impulsivos o irresponsables.
  • Sentimientos de grandeza: Creer que tienen habilidades o privilegios especiales, como ser invencibles o superiores.

“Durante un episodio maníaco, la euforia puede ser una máscara que oculta comportamientos impulsivos y potencialmente dañinos.”

Impacto del trastorno bipolar en la vida cotidiana

El trastorno bipolar puede ser profundamente disruptivo, tanto para quienes lo padecen como para sus seres queridos. Las transiciones abruptas entre manía y depresión pueden generar:

  • Problemas financieros: Las decisiones impulsivas, como gastos excesivos, pueden crear deudas y estrés económico.
  • Conflictos interpersonales: La irritabilidad y los comportamientos impulsivos pueden afectar las relaciones personales y laborales.
  • Riesgos para la salud: Durante la manía, las personas pueden ignorar su bienestar físico y emocional, lo que aumenta el riesgo de accidentes o conductas autodestructivas.

Tipos de trastorno bipolar

Existen diferentes formas del trastorno bipolar, cada una con sus propias características:

1. Trastorno Bipolar I

Incluye episodios maníacos severos que duran al menos una semana o requieren hospitalización. También pueden presentarse episodios depresivos significativos.

2. Trastorno Bipolar II

Se caracteriza por episodios depresivos mayores alternados con episodios hipomaníacos, que son menos intensos que la manía pero igualmente disruptivos.

3. Trastorno Ciclotímico

Incluye fluctuaciones frecuentes entre síntomas depresivos y maníacos menos severos que no cumplen con los criterios completos de episodios mayores.

4. Trastorno Bipolar de inicio secundario

Ocurre como resultado de una condición médica o uso de sustancias.

“No todas las formas de trastorno bipolar son iguales, pero todas requieren atención y manejo adecuado.”

¿Qué causa el trastorno bipolar?

Aunque no se conoce una causa exacta, el trastorno bipolar está relacionado con una combinación de factores genéticos, biológicos y ambientales:

  • Genética: Las personas con antecedentes familiares de trastorno bipolar tienen un mayor riesgo de desarrollarlo.
  • Química cerebral: Desequilibrios en los neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina, juegan un papel clave.
  • Factores ambientales: Estrés intenso, trauma o eventos de vida significativos pueden desencadenar episodios.

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4. Desorden afectivo estacional

“Depresión oscura”

El desorden afectivo estacional no es simplemente “tristeza invernal” o melancolía pasajera. Es un tipo de depresión que interfiere significativamente en la vida diaria durante ciertos meses del año, mejorando en otras estaciones. Este trastorno afecta más a personas que viven en regiones con inviernos largos y oscuros, donde los días son cortos y la exposición al sol es limitada.

Factores clave del DAE

  • Estacionalidad: Los síntomas aparecen en la misma época cada año, típicamente en otoño o invierno, y desaparecen en primavera o verano.
  • Relación con la luz solar: La falta de exposición al sol influye en los niveles de melatonina y serotonina, afectando el sueño y el estado de ánimo.

¿Qué causa el desorden afectivo estacional?

El DAE está relacionado con los cambios en la exposición a la luz solar, lo que impacta procesos biológicos clave:

1. Producción de melatonina

La oscuridad estimula la producción de melatonina, una hormona que regula el sueño. Durante los meses de invierno, los niveles de melatonina pueden aumentar, causando somnolencia y fatiga.

2. Niveles de serotonina

La luz solar ayuda a mantener niveles saludables de serotonina, un neurotransmisor relacionado con el estado de ánimo. Menos luz solar puede llevar a niveles bajos de serotonina, desencadenando tristeza y falta de energía.

3. Relación con el reloj biológico

La disminución de la luz solar también afecta el ritmo circadiano, el reloj interno que regula funciones como el sueño, el apetito y la energía. Esto puede causar desajustes que afectan la forma en que las personas se sienten durante el día.

“El cuerpo y la mente están profundamente conectados con la luz solar. Cuando esta falta, el impacto puede sentirse en todo el organismo.”

5. Trastorno disfórico premenstrual (TDP) y depresión posparto

El TDPM es una forma severa de síndrome premenstrual que afecta a algunas mujeres durante la semana previa a su menstruación. Aunque las hormonas juegan un papel importante, las causas exactas aún no se comprenden del todo.

Síntomas principales:

  • Ansiedad e irritabilidad
  • Fatiga extrema
  • Cambios de humor como tristeza o llanto
  • Culpa, vergüenza o alejamiento social

Depresión Posparto

La depresión posparto afecta a algunas mujeres después de dar a luz, vinculada a cambios hormonales, estrés y adaptación a la maternidad. Se manifiesta como:

  • Profunda tristeza
  • Fatiga
  • Dificultad para conectar con el bebé

Ambos trastornos requieren atención médica para manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida.

6. Enfermedades que causan depresión

También existen enfermedades crónico degenerativas que generan el trastorno depresivo. Como pueden ser:

  • VIH
  • Asma
  • Cáncer
  • Síndrome de fatiga crónico
  • Ataques cardiacos / problemas arteriales
  • Diabetes
  • Hepatitis
  • Lupus
  • Esclerosis múltiple
  • Enfermedad de Parkinson
  • Infartos
  • Colitis ulcerosa

 

¿Cómo superar la depresión?

Superar la depresión no es un proceso lineal ni rápido, pero cada paso que das, por pequeño que parezca, te acerca más a sentirte mejor. Este camino requiere paciencia, apoyo y, sobre todo, acciones conscientes para transformar la forma en que te enfrentas a este desafío. Aquí te presentamos un enfoque detallado que puede ayudarte:

1.- Pide ayuda.

Uno de los primeros pasos para superar la depresión es reconocer que no tienes que enfrentarte a ella solo. Muchas veces, las personas que están atravesando una depresión sienten que pedir ayuda es una señal de debilidad, pero la realidad es lo opuesto: pedir ayuda es un acto de valentía y cuidado personal.

Si notas que algo en ti no está bien, comparte lo que sientes con alguien cercano. Tal vez sea un amigo, un familiar o incluso un compañero de trabajo en quien confíes. A veces, simplemente expresar lo que sientes puede aliviar una parte del peso que llevas.

¿Cómo pedir ayuda?

  • Sé honesto: No tienes que encontrar las palabras perfectas. Un simple “No me siento bien” es un buen comienzo.
  • Elige a la persona adecuada: Habla con alguien que sea empático, que no te juzgue y esté dispuesto a escucharte.
  • Da pequeños pasos: Si hablar cara a cara te resulta difícil, prueba escribiendo un mensaje o una carta.

“La depresión no tiene que enfrentarse en silencio. Hablar es el primer paso hacia la sanación.”

Por otro lado, si alguien cercano a ti muestra señales de depresión, no dudes en acercarte y preguntar con empatía: “¿Estás bien?” A veces, esa simple pregunta puede abrir una puerta para que esa persona se sienta comprendida.

2.- Acércate a un profesional de la salud.

La depresión es una condición médica que merece atención especializada. Así como acudirías a un médico por un dolor físico, buscar ayuda de un psicólogo o psiquiatra es fundamental para tratar los síntomas emocionales y mentales de la depresión.

Opciones para recibir ayuda profesional

  • Psicoterapia: Hablar con un terapeuta te ayudará a explorar las raíces de tus emociones, entender tus pensamientos y aprender estrategias para manejarlos.
  • Medicación: En algunos casos, los antidepresivos pueden ser recomendados por un psiquiatra para equilibrar los químicos en el cerebro.
  • Líneas de ayuda gratuitas: Si no tienes acceso inmediato a un terapeuta, existen recursos como el directorio de ayuda psicológica gratuita, donde puedes recibir orientación.

No permitas que la distancia, la falta de tiempo o los recursos económicos sean un obstáculo. Hoy en día, hay opciones accesibles, desde terapias en línea hasta grupos de apoyo comunitario.

“Buscar ayuda profesional no es rendirse, es darte la oportunidad de recuperar tu bienestar.”

3.- Rodéate de las personas que te quieren.

La depresión tiene una forma de aislar a las personas, haciéndolas sentir que están solas incluso cuando tienen gente alrededor. Pero en esos momentos, rodearte de personas que te aman y te apoyan puede marcar la diferencia.

¿Cómo encontrar apoyo en tu red?

  • Reconecta con amigos o familiares: Tal vez no quieras hablar del todo, pero simplemente estar en su compañía puede ayudarte a sentirte menos solo.
  • Busca actividades sociales: Participar en reuniones pequeñas, como una cena con amigos cercanos, puede ser un primer paso para reconectarte con el mundo.
  • Sé sincero: Si necesitas compañía o apoyo, dilo. Muchas veces, las personas no saben cómo ayudar, pero estarán dispuestas si lo pides.

“No estás solo. Las personas que te aman quieren ayudarte, solo necesitan saber cómo.”

4.- Reconoce tus pensamientos negativos.

La depresión a menudo viene acompañada de una ola de pensamientos negativos: “No soy suficiente”, “Nada mejorará”, “No tiene sentido intentarlo”. Estos pensamientos no solo son agotadores, sino que también pueden alimentar aún más la tristeza y el aislamiento.

Estrategias para manejar los pensamientos negativos

  • Identifica los patrones: Lleva un diario para anotar tus pensamientos más recurrentes. Esto te ayudará a ver cuáles son repetitivos y poco realistas.
  • Cuestiónalos: Pregúntate si lo que estás pensando tiene evidencia real. Por ejemplo, si piensas “Nada me sale bien”, reflexiona sobre las veces en que has tenido éxito en algo.
  • Practica afirmaciones positivas: Sustituye los pensamientos negativos con frases de aliento como “Estoy haciendo lo mejor que puedo” o “Esto también pasará”.

“Tus pensamientos no siempre son la realidad. Aprende a cuestionarlos y dales un giro positivo.”

Reconocer y detener estos pensamientos puede parecer difícil al principio, pero con práctica, puedes cambiar la forma en que te hablas a ti mismo.

5.-Haz las cosas que te gustan.

Cuando estás deprimido, lo último que tienes ganas de hacer es disfrutar de las cosas que solías amar. Sin embargo, obligarte a realizar esas actividades, incluso si no tienes energía o ánimo, puede ser un punto de inflexión para empezar a sentirte mejor.

¿Cómo volver a conectar con lo que amas?

  • Empieza pequeño: Si solías disfrutar leer, intenta leer solo unas páginas al día. Si te gustaba caminar, comienza con 5 minutos.
  • Experimenta: Prueba actividades nuevas que te llamen la atención, como pintar, cocinar o aprender algo.
  • Sé constante: Al principio, puede no parecer que estás disfrutando, pero con el tiempo, estas actividades volverán a traerte placer.

“A veces, la acción precede al sentimiento. Hazlo, aunque no tengas ganas, y descubrirás pequeños destellos de alegría.”

Las actividades placenteras liberan endorfinas, las cuales tienen un efecto positivo en tu estado de ánimo. Poco a poco, te darás cuenta de que puedes encontrar momentos de disfrute incluso en medio de la tormenta.

Más consejos para avanzar en tu camino

  • Cuida tu cuerpo: Alimentarte bien, mantener una rutina de sueño y hacer ejercicio ligero pueden tener un impacto positivo en tu bienestar mental.
  • Establece metas pequeñas: Divide tus días en tareas manejables, como levantarte, ducharte o cocinar algo sencillo. Cada pequeño logro cuenta.
  • Sé paciente contigo mismo: La recuperación no es un camino recto. Habrá días buenos y malos, pero cada esfuerzo que haces es una victoria.
  • Evita el perfeccionismo: No necesitas estar bien de inmediato ni cumplir expectativas externas. Concéntrate en tu proceso personal.

“La depresión no desaparece de la noche a la mañana, pero cada pequeño paso que das es un acto de valentía y amor propio.”

Conclusión:

La depresión es un trastorno complejo que afecta profundamente la vida de quienes la padecen, pero es importante recordar que no define a las personas ni es insuperable. Ya sea que se manifieste como depresión mayor, trastorno bipolar, desorden afectivo estacional o cualquier otra forma, comprender sus síntomas, causas y tratamientos es clave para enfrentarla con éxito.

Buscar ayuda profesional, rodearse de apoyo, y tomar pequeños pasos hacia la recuperación son actos de valentía que pueden transformar vidas. No estás solo en este camino, y cada esfuerzo cuenta para redescubrir el bienestar. La depresión no es el final de la historia, sino una etapa que puede superarse con tiempo, paciencia y los recursos adecuados. La esperanza siempre está al alcance.

Recuerda que cuentas con nuestro apoyo con los mejores psicólogos en CDMX.

Referencias:

https://www.nimh.nih.gov/health/topics/depression

 
 
 
 

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