¿Cómo mantenemos nuestra mente “limpia y sana”? No es que podamos cepillarla como los dientes o lavarla con jabón como nuestros cuerpos. Conoce la higiene mental y la higiene emocional.
¿Qué es la higiene mental?
Se define como el conjunto de prácticas que permiten a una persona gozar de salud mental y estar en armonía con su entorno sociocultural. Las conductas que engloba están diseñadas para prevenir comportamientos negativos, proporcionar estabilidad emocional y mejorar la calidad de vida.
Una buena salud mental nos permite aprender, razonar, relacionarnos, producir, afrontar dificultades y poner nuestra mejor cara, por citar algunos ejemplos.
¿Cuáles son algunos ejemplos de prácticas de higiene mental?
La respiración profunda y consciente, escribir un diario, la meditación guiada, los ejercicios de gratitud y pasar tiempo en la naturaleza son algunos ejemplos de actividades que han demostrado fomentar patrones cognitivos saludables que conducen al bienestar.
¿Qué es la higiene emocional?
La higiene emocional se refiere a estar atentos a nuestra salud psicológica y adoptar breves hábitos diarios para vigilar y tratar las heridas psicológicas cuando las sufrimos. Las heridas psicológicas se producen por traumas mentales causados por el fracaso, el rechazo.
¿Cómo mejorar la higiene emocional?
Desarrollar la conciencia emocional
Empieza intentando identificar cómo te sientes. Mientras que algunas personas pueden identificar rápidamente sus sentimientos, para otras puede ser más difícil ponerles una etiqueta. Los pensamientos y las sensaciones físicas pueden ser pistas para identificar las emociones.
No ignore el dolor emocional
Apartar o ignorar las emociones puede ayudar a corto plazo, pero con el tiempo puede hacer que te sientas peor. Compruébelo usted mismo cada día preguntándose “¿Cómo me siento hoy?”
Intente no catastrofizar
En momentos de estrés, es posible que tendamos a centrarnos en imaginar el peor escenario posible. Deténgase cuando esté pensando en el peor de los escenarios e intente desafiar esos pensamientos. ¿Es útil centrarse en un resultado negativo poco probable?
Practicar el autocuidado
Cuidar de uno mismo haciendo cosas que recarguen el “depósito de energía emocional”. El autocuidado consiste en hacer lo necesario para cuidar la salud física y emocional.
Rompe el ciclo
No te obsesiones con lo negativo. Una de las mejores formas de romper con los patrones de pensamiento negativo es cambiar de entorno y hacer algo que te guste, aunque no te apetezca.
Desafíe la autoconversación negativa
Intente recordar que los pensamientos no son hechos. Todos tenemos miles de pensamientos cada día, algunos positivos, otros negativos y otros neutros. Podemos cuestionar nuestros pensamientos negativos e inútiles e intentar ver las situaciones de una forma más útil y equilibrada.
Puedes empezar a cuestionar tus pensamientos negativos haciéndote las siguientes preguntas:
¿Cuál es la evidencia de ese pensamiento?
¿Hay formas más útiles de pensar en esta situación?
¿Qué le diría a un amigo íntimo si pensara así?
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
Referencias:
Mental hygiene: learn about the things you need to do to look after your mind and keep a good quality of life. (2021, 22 abril). Iberdrola. https://www.iberdrola.com/talent/mental-hygiene
A. (2022, 3 marzo). How to Practice Emotional Hygiene. THIS WAY UP. https://thiswayup.org.au/how-to-practice-emotional-hygiene/
