Cultivar la autocompasión puede tener un impacto positivo en muchos aspectos de nuestra vida, promoviendo una mayor felicidad, bienestar y una relación más saludable con nosotros mismos y con los demás.
Recuerda que la autocompasión es un proceso gradual y que requiere práctica. No te juzgues si a veces te resulta difícil, simplemente trata de incorporar estos ejemplos en tu vida diaria y sé amable contigo mismo/a en el camino.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
Definición de autocompasión
La autocompasión se refiere a la capacidad de tratarnos a nosotros mismos con amabilidad, aceptación y comprensión en momentos de dificultad, fracaso o sufrimiento. Es una actitud saludable hacia uno mismo que implica cultivar la compasión que normalmente mostraríamos hacia los demás y dirigirla hacia nosotros mismos.
La autocompasión va más allá de la autoestima y la confianza en uno mismo. No se basa en la comparación con los demás ni en la búsqueda de validación externa, sino en el reconocimiento de nuestra propia humanidad, imperfecciones y vulnerabilidades. Se trata de tratarnos con comprensión y ternura, incluso cuando cometemos errores o enfrentamos desafíos.
La autocompasión no significa ser complacientes o justificar comportamientos negativos. Más bien, se trata de cuidarnos a nosotros mismos de manera saludable y comprensiva, reconociendo nuestra humanidad y respondiendo al sufrimiento con compasión en lugar de autocrítica o autoindulgencia.
Componentes de la autocompasión
Los componentes de la autocompasión, según la investigadora Kristin Neff, son los siguientes:
- Amabilidad hacia uno mismo: Este componente implica ser amable, compasivo y bondadoso hacia uno mismo, especialmente en momentos de dificultad, fracaso o sufrimiento. En lugar de juzgarnos y criticarnos duramente, nos tratamos con comprensión y ternura. Esto implica cultivar un diálogo interno compasivo y amable en lugar de ser duro y autocrítico.
- Reconocimiento de la humanidad compartida: Este componente se basa en la idea de que el sufrimiento y las dificultades son parte intrínseca de la experiencia humana. Reconocemos que no estamos solos en nuestras luchas y que otros también enfrentan desafíos similares. En lugar de sentirnos aislados o avergonzados por nuestro sufrimiento, nos conectamos con la humanidad compartida y nos recordamos a nosotros mismos que el sufrimiento es parte de la vida.
- Conciencia plena: La conciencia plena, o mindfulness, es un componente esencial de la autocompasión. Implica estar presente y consciente de nuestras emociones, pensamientos y sensaciones físicas, sin juzgarlos ni reaccionar de forma automática. La conciencia plena nos permite observar nuestras experiencias internas con aceptación y comprensión, sin evitar o suprimir lo que estamos experimentando. Al estar presentes en el momento, podemos responder con compasión a nuestro propio sufrimiento.
Beneficios de la autocompasión
La autocompasión tiene numerosos beneficios para nuestro bienestar emocional, mental y físico. Aquí hay algunos de los beneficios más destacados:
- Mayor resiliencia emocional: La autocompasión nos brinda una base sólida para hacer frente a los desafíos y adversidades de la vida. Nos permite aceptar y procesar nuestras emociones de manera saludable, lo que nos ayuda a recuperarnos más rápidamente de situaciones estresantes y difíciles.
- Reducción del estrés y la ansiedad: Al practicar la autocompasión, nos ofrecemos a nosotros mismos apoyo y cuidado en momentos de estrés y ansiedad. Al cultivar una actitud compasiva hacia nosotros mismos, podemos disminuir la autocrítica y el juicio negativo, lo que a su vez reduce los niveles de estrés y ansiedad.
- Mejora del bienestar emocional: La autocompasión fomenta emociones positivas como la bondad, la gratitud y la satisfacción con la vida. Al tratarnos a nosotros mismos con amabilidad y comprensión, podemos aumentar nuestro bienestar general y nuestra satisfacción con nosotros mismos y nuestras vidas.
- Mejor manejo de la autocrítica: La autocompasión contrarresta la autocrítica destructiva y perfeccionista que a menudo nos imponemos. Al ser compasivos con nosotros mismos, podemos desafiar y transformar los patrones de pensamiento negativos, permitiéndonos ser más amables y aceptarnos a nosotros mismos.
- Relaciones más saludables: La autocompasión también tiene un impacto positivo en nuestras relaciones con los demás. Al ser amables y compasivos con nosotros mismos, podemos ser más empáticos y comprensivos con los demás. Esto nos permite establecer conexiones más genuinas y satisfactorias, y nos ayuda a manejar conflictos y dificultades de manera más constructiva.
- Mayor bienestar físico: La autocompasión también puede tener efectos positivos en nuestra salud física. Está relacionada con una menor respuesta inflamatoria en el cuerpo, una mejor regulación del estrés y un sistema inmunológico más fuerte, lo que puede contribuir a una mejor salud general.
Ejemplos de autocompasión
Aquí tienes algunos ejemplos de cómo puedes practicar la autocompasión en tu vida diaria:
Habla contigo mismo como lo harías con un amigo
En lugar de ser duro contigo mismo cuando cometes un error o enfrentas un desafío, trata de hablarte a ti mismo con amabilidad y comprensión. Utiliza palabras y frases de apoyo, como “Está bien, todos cometemos errores” o “Voy a aprender de esta experiencia y crecer”.
Date permiso para cuidarte
Reconoce tus propias necesidades y date permiso para cuidarte a ti mismo. Esto puede implicar tomarte tiempo libre cuando lo necesites, decir “no” cuando estés sobrecargado/a o permitirte disfrutar de actividades que te brinden placer y relajación.
Practica el autocuidado
Prioriza tu bienestar físico, mental y emocional. Dedica tiempo a actividades que te nutran y te hagan sentir bien, como hacer ejercicio, dormir lo suficiente, comer saludablemente y dedicar tiempo a tus hobbies y pasiones.
Cultiva la conciencia plena
La conciencia plena te ayuda a estar presente en el momento y a aceptar tus pensamientos y emociones sin juzgarlos. Practica la meditación de atención plena o realiza ejercicios de respiración consciente para entrenar tu mente a estar más presente y cultivar una actitud compasiva hacia ti mismo.
Reconoce tu humanidad compartida
Recuerda que todos somos seres humanos imperfectos y que todos enfrentamos dificultades y desafíos en la vida. En lugar de aislarte en tu sufrimiento, reconoce que otros también experimentan situaciones similares y que no estás solo/a en tu experiencia.
Perdónate a ti mismo/a
Cuando cometas errores o te equivoques, en lugar de aferrarte a la culpa o al resentimiento hacia ti mismo/a, practica el perdón hacia ti mismo/a. Reconoce que todos somos imperfectos y merecemos la oportunidad de aprender y crecer.
Referencias
Neff, K., & Germer, C. (2022). The Transformative Effects of Mindful Self-Compassion. Mindful. https://www.mindful.org/the-transformative-effects-of-mindful-self-compassion/
Chen, S. (2018, August 21). Give Yourself a Break: The Power of Self-Compassion. Harvard Business Review. https://hbr.org/2018/09/give-yourself-a-break-the-power-of-self-compassion
