La regresión, en el contexto de la psicología, se refiere a un proceso en el cual una persona retrocede o regresa a un estado anterior de desarrollo psicológico o funcionamiento emocional.
Implica un retorno a formas de pensamiento, comportamiento o emociones que se consideraban superadas o dejadas atrás en etapas anteriores de la vida.
¿Por qué se da?
- Estrés y traumas: Situaciones estresantes o traumáticas pueden desencadenar la regresión como un mecanismo de defensa. Ante experiencias abrumadoras, el individuo puede retroceder a formas anteriores de funcionamiento que le resultan más familiares y que le brindan una sensación temporal de seguridad o control.
- Cambios significativos: Grandes cambios en la vida, como una pérdida, un divorcio, un cambio de trabajo o la llegada de un nuevo miembro a la familia, pueden desestabilizar a una persona y llevarla a recurrir a patrones de pensamiento o comportamiento más antiguos y conocidos.
- Necesidades no satisfechas: Si las necesidades emocionales o psicológicas no fueron adecuadamente satisfechas en etapas anteriores del desarrollo, puede surgir la regresión como una forma de buscar satisfacción y apoyo en formas más primitivas, como la dependencia o la búsqueda de consuelo externo.
- Conflictos no resueltos: Los conflictos emocionales o los aspectos no resueltos del pasado pueden activarse en momentos de estrés, llevando a la persona a regresar a formas anteriores de pensar o sentir en un intento de abordar o resolver esos conflictos pendientes.
- Fijación en etapas anteriores del desarrollo: Algunas personas pueden experimentar una fijación en etapas anteriores del desarrollo, lo que significa que ciertos aspectos de su personalidad o funcionamiento psicológico quedaron estancados en esas etapas. En momentos de tensión, estas características pueden resurgir y manifestarse como regresión.
Tipos de regresiones
Regresión emocional: Este tipo de regresión implica un retorno a patrones emocionales más primitivos o inmaduros. Por ejemplo, una persona puede experimentar una regresión emocional cuando se siente abrumada por el estrés, la ansiedad o el trauma, y comienza a expresar emociones de forma desproporcionada o desadaptativa, similar a las manifestaciones emocionales de etapas anteriores del desarrollo.
Regresión cognitiva: La regresión cognitiva se refiere a un retorno a patrones de pensamiento más primitivos o menos complejos. Una persona puede experimentar una regresión cognitiva cuando se enfrenta a situaciones desafiantes o estresantes, y su capacidad de razonamiento, juicio o toma de decisiones se ve afectada, volviendo a formas de pensamiento menos maduras o adaptativas.
Regresión conductual: La regresión conductual implica un retorno a comportamientos o habilidades previas que se consideraban superadas o abandonadas en etapas anteriores del desarrollo. Por ejemplo, un adulto puede experimentar una regresión conductual cuando, bajo situaciones de estrés intenso, recurre a comportamientos infantiles o poco adaptativos, como berrinches, aislamiento social o dependencia excesiva de otros.
Regresión interpersonal: Este tipo de regresión se refiere a un retorno a patrones de interacción interpersonal menos maduros o más inmaduros. Cuando una persona se siente amenazada o insegura en sus relaciones, puede manifestar una regresión interpersonal al adoptar comportamientos de dependencia, agresión pasiva, manipulación emocional o búsqueda excesiva de aprobación.
Regresión en el desarrollo psicosocial: La regresión en el desarrollo psicosocial se produce cuando una persona enfrenta un obstáculo en su desarrollo y vuelve a etapas anteriores para abordar conflictos o necesidades no resueltas. Por ejemplo, una persona adulta puede experimentar una regresión en el desarrollo psicosocial si se siente insegura en su identidad o en sus roles sociales, y busca la validación o la estructura de etapas previas del desarrollo.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.