Perversión desde el Psicoanálisis
Desde el punto de vista psicoanalítico, Sigmund Freud definió la perversión como desviaciones sexuales en las que se busca la gratificación a través de objetos o actividades consideradas atípicas o socialmente inaceptables.
Freud consideraba que la perversión se basaba en la fijación en etapas de desarrollo tempranas y en la represión de deseos o conflictos inconscientes.
Perspectiva conductual
Desde una perspectiva conductual, la perversión se define en términos de comportamientos sexuales que desvían de las normas sociales establecidas.
Se enfatiza en la función del aprendizaje y la influencia del entorno. Según este enfoque, la perversión puede ser vista como conductas aprendidas y reforzadas a través de la interacción con el ambiente.
Se hace hincapié en los aspectos observables y medibles del comportamiento, y se considera que la perversión ocurre cuando una persona experimenta excitación y gratificación sexual a través de objetos, actividades o fantasías inusuales o no convencionales.
Perspectiva sociocultural
La perspectiva sociocultural considera que las definiciones de perversión son construcciones sociales y culturales, que varían según el contexto y las normas sociales predominantes.
Lo que se considera perverso en una cultura puede no serlo en otra. Se destaca que la perversión está determinada por las normas y valores sociales, y puede haber diferencias significativas en la conceptualización de la perversión en diferentes épocas y culturas.
La perspectiva sociocultural también examina el papel del poder y las relaciones de género en la definición de la perversión.
¿Por qué se da?
- Factores biológicos: Algunas teorías sugieren que los factores biológicos pueden desempeñar un papel en el desarrollo de la perversión. Se ha investigado la influencia de la genética, la neurobiología y los desequilibrios químicos en el cerebro.
- Factores psicológicos: Las teorías del aprendizaje sugieren que la perversión puede ser aprendida y reforzada a través de experiencias de condicionamiento y modelado. La teoría cognitiva se centra en los procesos de pensamiento distorsionados o desviados que pueden llevar a la adopción de comportamientos perversos.
- Factores sociales y ambientales: Las influencias sociales y ambientales también se han considerado como factores contribuyentes a la perversión. Estos factores pueden incluir experiencias traumáticas, abuso sexual o físico en la infancia, dinámicas familiares disfuncionales, exposición a modelos de comportamiento inapropiados, entre otros.
Tipos de perversión
- Perversión sexual: La perversión sexual se refiere a comportamientos sexuales atípicos o desviados que implican la obtención de gratificación a través de prácticas o fantasías que se consideran socialmente inaceptables o desviadas.
- Perversión narcisista: Las personas con perversión narcisista tienden a explotar a los demás en busca de gratificación personal, buscan admiración constante y tienen una falta de conciencia o remordimiento por sus acciones.
- Perversión del poder:Las personas que exhiben perversión del poder pueden aprovechar su posición de autoridad o influencia para dominar y someter a otros, a menudo sin tener en cuenta el consentimiento o los límites de las demás personas.
- Perversión moral: La perversión moral se refiere a comportamientos que violan las normas y los valores éticos de una sociedad. Esto puede incluir comportamientos antisociales, delitos, falta de empatía hacia los demás, manipulación y engaño sistemático.
Evaluación y diagnóstico
Entrevista clínica: La entrevista clínica es una herramienta fundamental en la evaluación de la perversión. El terapeuta o profesional de la salud mental llevará a cabo una entrevista estructurada con preguntas sobre la conciencia de los efectos negativos de los comportamientos perversos, el grado de angustia que generan y las motivaciones subyacentes.
Evaluación de la historia y el desarrollo: Se investigarán los antecedentes personales y familiares en busca de factores que puedan estar relacionados con la aparición de la perversión. La evaluación del desarrollo también ayudará a comprender posibles correlaciones entre etapas de desarrollo específicas y la aparición de comportamientos perversos.
Instrumentos de evaluación: En algunos casos, pueden utilizarse cuestionarios y pruebas estandarizadas para evaluar específicamente la perversión. Estas herramientas pueden proporcionar una medida adicional de los comportamientos y características perversas, y ayudar en el diagnóstico diferencial.
Colaboración multidisciplinaria: La evaluación de la perversión puede requerir la colaboración de diferentes profesionales de la salud mental, como psicólogos clínicos, psiquiatras, trabajadores sociales u otros especialistas según sea necesario.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
2 comentarios en “Perversión ¿Qué es? ¿Por qué se da? ¿Nace o se hace?”
Cómo hago para eliminarlas a las perversiones
¡Hola Julián! Primero, gracias por expresar tus inquietudes. Reconocer que quieres trabajar en algo de ti mismo ya es un gran paso hacia adelante. Si sientes que alguna conducta, pensamiento o hábito está afectando tu bienestar, lo más importante es saber que no estás solo y que hay formas de abordarlo con apoyo profesional.
El camino para trabajar en las perversiones o cualquier comportamiento que te preocupe puede incluir:
Buscar Ayuda Profesional: Un psicólogo o terapeuta especializado puede ayudarte a comprender de dónde vienen esas conductas o pensamientos. Muchas veces, están relacionados con experiencias pasadas, aprendizajes o factores emocionales que pueden ser trabajados en un entorno seguro.
Identificar Patrones y Triggers: A través de la terapia, puedes explorar qué situaciones o emociones desencadenan esas conductas y desarrollar herramientas para gestionarlas de manera más saludable.
Terapias Específicas: En algunos casos, la terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ser útil para cambiar patrones de pensamiento y comportamiento. También hay enfoques como la terapia psicoanalítica que profundizan en las raíces emocionales de estas conductas.
Construir Hábitos Positivos: Sustituir comportamientos que consideras dañinos por actividades o hábitos saludables puede ayudarte a redirigir tu energía hacia cosas que te hagan sentir más en paz contigo mismo.
Lo más importante es que este proceso lo lleves acompañado de un profesional, ya que cada persona es única, y es crucial tener un enfoque personalizado para trabajar en lo que te preocupa. No tienes que cargar con esto solo; pedir ayuda es un acto de valentía y cuidado hacia ti mismo.
Si quieres más información o guía sobre cómo empezar, aquí estoy para ayudarte.