¿Qué es la codependencia?
La codependencia se refiere a un patrón de comportamiento y actitudes disfuncionales en las relaciones interpersonales, donde una persona se enfoca en las necesidades de otra persona a expensas de las suyas propias.
La persona codependiente puede sentirse responsable de satisfacer las necesidades emocionales, físicas o financieras de otra persona, a menudo a costa de su propio bienestar.
La codependencia se caracteriza por la falta de límites personales saludables, una baja autoestima y una necesidad constante de agradar y controlar a los demás.
Se puede observar en relaciones románticas, familiares, amistosas o en el lugar de trabajo, y puede afectar a cualquier persona, independientemente de su género, edad, raza o estatus socioeconómico.
Tipos de codependencia
- Codependencia emocional: Se refiere a la dependencia emocional de una persona hacia otra, donde la persona codependiente se enfoca en las necesidades emocionales de la otra persona en detrimento de las suyas propias.
- Codependencia en relaciones románticas: Ocurre cuando una persona se enfoca en las necesidades de su pareja a costa de su propia felicidad y bienestar. La persona codependiente puede tener una necesidad extrema de complacer a su pareja y a menudo siente que su propia felicidad depende de la de su pareja.
- Codependencia con las drogas y el alcohol: Se produce cuando una persona se enfoca en las necesidades de un ser querido que tiene problemas de adicción a las drogas o al alcohol, a menudo ignorando sus propias necesidades y bienestar.
- Codependencia en la familia: Puede ocurrir en familias disfuncionales donde la persona codependiente se enfoca en satisfacer las necesidades emocionales, físicas o financieras de otros miembros de la familia, a menudo a costa de su propio bienestar.
- Codependencia en el lugar de trabajo: Se refiere a una relación disfuncional entre dos personas en el lugar de trabajo, donde una persona se enfoca en satisfacer las necesidades de la otra a costa de su propio bienestar. Puede incluir situaciones en las que una persona trata de impresionar a un jefe o compañero de trabajo, o cuando alguien se siente responsable por el éxito de otro empleado.
¿Por qué se da la codependencia?
- Crianza disfuncional: La crianza en un hogar disfuncional donde había abuso emocional, físico o sexual, o donde los padres sufrían de adicciones o trastornos mentales, puede aumentar el riesgo de desarrollar codependencia en la edad adulta. Los niños que crecen en estas circunstancias a menudo aprenden a poner las necesidades de los demás antes que las suyas, y pueden tener dificultades para establecer límites personales saludables.
- Trauma emocional: Las experiencias traumáticas, como el abuso, la negligencia o la violencia, pueden llevar a una persona a desarrollar codependencia como mecanismo de afrontamiento. Al enfocarse en satisfacer las necesidades de los demás, la persona puede sentir que tiene más control sobre su entorno y reducir su nivel de ansiedad.
- Baja autoestima: Las personas con baja autoestima pueden sentir que no son lo suficientemente valiosas o importantes como para merecer atención o amor, lo que puede llevarlas a enfocarse en satisfacer las necesidades de los demás en lugar de las suyas propias.
- Miedo al abandono: Las personas con codependencia a menudo tienen miedo de perder a las personas importantes en sus vidas, lo que puede llevarlas a enfocarse en satisfacer las necesidades de los demás a expensas de las suyas propias con la esperanza de mantener la relación.
Tratamiento de la codependencia
- Terapia cognitivo-conductual (TCC): La TCC se centra en identificar y cambiar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. Un terapeuta puede ayudar a una persona codependiente a identificar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales, y a desarrollar habilidades para establecer límites saludables y comunicarse de manera efectiva.
- Terapia de grupo: La terapia de grupo puede ser beneficiosa para las personas codependientes, ya que les brinda la oportunidad de compartir sus experiencias y recibir apoyo de otras personas que están pasando por situaciones similares. En la terapia de grupo, las personas pueden aprender habilidades de comunicación y resolución de conflictos, y desarrollar una red de apoyo.
- Terapia de pareja o familiar: La terapia de pareja o familiar puede ser beneficiosa cuando la codependencia ocurre en una relación romántica o en la familia. Un terapeuta puede ayudar a las personas a trabajar juntas para identificar patrones disfuncionales en la relación y desarrollar habilidades para establecer límites saludables y comunicarse de manera efectiva.
- Programas de 12 pasos: Los programas de 12 pasos, como Alcohólicos Anónimos y Codependientes Anónimos, pueden ser una fuente de apoyo para las personas que sufren de codependencia. Estos programas ofrecen reuniones de apoyo y un plan de acción estructurado para ayudar a las personas a desarrollar una mayor conciencia de sí mismas y a aprender habilidades para establecer límites saludables y comunicarse de manera efectiva.
¿Qué son los límites? ¿Cómo empezar a poner límites?
Mucha gente sabe lo que significa la palabra “límites”, pero no tiene ni idea de lo que son. Te ayudamos a comprenderlos y a empezar a practicarlos.
¿Qué son los límites?
Se refieren a los límites que establecemos en nuestras relaciones personales, laborales y en nuestra vida en general, para proteger nuestra integridad, bienestar y satisfacción.
Los límites son una forma de comunicar a los demás cuáles son nuestras necesidades, deseos y expectativas, y cómo deseamos que nos traten.
Los límites pueden ser físicos, emocionales y mentales. Por ejemplo:
- Los límites físicos pueden incluir establecer zonas de privacidad o proteger el espacio personal.
- Los límites emocionales pueden implicar establecer límites en las relaciones interpersonales para proteger nuestros sentimientos y emociones.
- Los límites mentales pueden incluir establecer límites en la cantidad de información que permitimos que entre en nuestra mente, como límites para la exposición a noticias o redes sociales.
Establecer límites es una parte importante del cuidado personal y pueden ser fundamentales para nuestra salud mental y emocional.
¿Cómo empezar a poner límites?
- En relaciones personales: Empieza por identificar tus propias necesidades, deseos y límites. Luego, comunica tus límites de manera clara y sin culpar a la otra persona. Puedes usar declaraciones “yo” para expresar tus sentimientos y necesidades, por ejemplo: “Me siento incómodo cuando…”, “Me gustaría que…”, “Mi límite es…” También es importante ser coherente y mantener tus límites de manera constante.
- En el trabajo: Identifica tus responsabilidades y horarios, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es posible que debas decir “no” a tareas o proyectos que están fuera de tu capacidad o horario, y debes aprender a priorizar tus tareas y delegar tareas cuando sea necesario. También es importante establecer límites en la comunicación fuera del horario de trabajo para evitar el agotamiento.
- En las amistades: Identifica tus necesidades y expectativas en las amistades, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Por ejemplo, si no quieres estar disponible para hablar todos los días, o si necesitas espacio para ti mismo, comunica eso. También es importante establecer límites en cuanto a la frecuencia de las salidas y las actividades.
- En la familia: Identifica tus necesidades y expectativas en cuanto a la comunicación y las interacciones familiares, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es importante reconocer que puede haber presiones culturales y familiares que hacen que establecer límites sea más difícil, pero es importante recordar que tienes derecho a establecer límites para proteger tu bienestar emocional.
¿Por qué es difícil establecer límites?
A veces es difícil establecer límites por varias razones:
- Miedo al rechazo: A menudo nos preocupa que establecer límites pueda provocar la pérdida de una relación importante o generar conflicto con otras personas. El miedo a ser rechazados o juzgados puede hacer que evitemos establecer límites, incluso cuando es importante para nuestro bienestar emocional.
- Falta de habilidades de comunicación: A veces no sabemos cómo expresar nuestros límites de manera efectiva, o nos resulta difícil ser asertivos y directos. Esto puede hacer que nos sintamos incómodos o ansiosos al establecer límites, y puede hacer que otros no nos tomen en serio.
- Condicionamiento social: A menudo se nos enseña a ser complacientes y a evitar el conflicto, lo que puede dificultar el establecimiento de límites. Además, a veces nos sentimos obligados a cumplir con las expectativas sociales o culturales en lugar de seguir nuestras propias necesidades y deseos.
- Culpa o autoexigencia: A veces nos sentimos culpables por establecer límites, como si estuviéramos siendo egoístas o no considerando los sentimientos de los demás. También podemos sentirnos presionados por nuestras propias expectativas de perfección, como si tuviéramos que estar siempre disponibles y comprometidos con los demás.
- Baja autoestima: A veces no nos valoramos lo suficiente como para establecer límites saludables. Podemos pensar que no merecemos tener nuestras necesidades satisfechas o que nuestros límites no son importantes.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.