La censura psicológica es un proceso inconsciente mediante el cual la persona intenta protegerse de pensamientos o emociones que le resultan amenazantes o inaceptables para su bienestar emocional.
Definición de censura en psicología
En psicología, la censura puede referirse a un proceso mental inconsciente mediante el cual una persona rechaza, reprime o niega pensamientos, emociones o impulsos que le resultan inaceptables o amenazantes para su autoimagen o su bienestar emocional.
Este proceso se conoce como censura psicológica y es un mecanismo de defensa que utiliza el inconsciente para proteger a la persona de pensamientos o emociones que puedan ser dolorosos o peligrosos para su equilibrio psicológico.
La censura psicológica puede manifestarse de diferentes maneras, como por ejemplo:
- Negación: Rechazar o ignorar una realidad o un hecho que resulta doloroso o amenazante.
- Represión: Bloquear y eliminar de la conciencia pensamientos o recuerdos que resultan dolorosos o traumáticos.
- Proyección: Atribuir a otras personas sentimientos o pensamientos propios que resultan inaceptables.
- Sublimación: Canalizar impulsos o emociones inaceptables hacia actividades socialmente aceptables.
¿Por qué hay censura en la mente?
Hay diferentes teorías en psicología que explican por qué puede haber censura en la mente.
Una de ellas es la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, quien argumentó que la censura en la mente es un mecanismo de defensa que ayuda a proteger al individuo de sentimientos o deseos inconscientes que podrían resultar amenazantes para su autoimagen o su bienestar emocional.
Según esta teoría, la mente humana se divide en tres niveles: el consciente, el preconsciente y el inconsciente. El inconsciente es el nivel más profundo y se compone de pensamientos y emociones reprimidas que no son accesibles directamente a la conciencia.
La censura en la mente se produce cuando el inconsciente intenta proteger al individuo de emociones o pensamientos que podrían resultarle demasiado dolorosos o amenazantes para su bienestar psicológico.
Otra teoría que explica la censura en la mente es la teoría del procesamiento de la información. Según esta teoría, la censura se produce cuando el cerebro procesa información de forma selectiva y solo permite el acceso a ciertos pensamientos o emociones que son considerados relevantes o importantes para el individuo en ese momento.
La mente puede censurar información que considera irrelevante, no deseada o peligrosa para la salud mental del individuo.
¿Cómo se trabaja la censura en terapia?
- Psicoterapia psicodinámica: Este enfoque se basa en la teoría psicoanalítica de Sigmund Freud, y se enfoca en explorar el inconsciente y los procesos mentales que pueden estar influyendo en la censura. El terapeuta puede utilizar técnicas como la libre asociación, el análisis de los sueños y la interpretación para ayudar a la persona a comprender y aceptar sus pensamientos y emociones reprimidos.
- Terapia cognitivo-conductual: Este enfoque se enfoca en identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento que pueden estar influyendo en la censura. El terapeuta puede utilizar técnicas como la exposición gradual, la reestructuración cognitiva y el entrenamiento en habilidades sociales para ayudar a la persona a superar sus miedos y aceptar sus emociones.
- Terapia humanista: Este enfoque se enfoca en la comprensión y aceptación de la persona como un ser único y valioso. El terapeuta puede utilizar técnicas como la escucha activa, la empatía y la reflexión para ayudar a la persona a explorar sus pensamientos y emociones de manera segura y no amenazante.
- Terapia de arte: Este enfoque se enfoca en la expresión creativa como medio para superar la censura y promover la autoexpresión. El terapeuta puede utilizar técnicas como la pintura, el dibujo o la escritura para ayudar a la persona a expresar sus emociones de manera simbólica.
¿Qué son los límites? ¿Cómo empezar a poner límites?
Mucha gente sabe lo que significa la palabra “límites”, pero no tiene ni idea de lo que son. Te ayudamos a comprenderlos y a empezar a practicarlos.
¿Qué son los límites?
Se refieren a los límites que establecemos en nuestras relaciones personales, laborales y en nuestra vida en general, para proteger nuestra integridad, bienestar y satisfacción.
Los límites son una forma de comunicar a los demás cuáles son nuestras necesidades, deseos y expectativas, y cómo deseamos que nos traten.
Los límites pueden ser físicos, emocionales y mentales. Por ejemplo:
- Los límites físicos pueden incluir establecer zonas de privacidad o proteger el espacio personal.
- Los límites emocionales pueden implicar establecer límites en las relaciones interpersonales para proteger nuestros sentimientos y emociones.
- Los límites mentales pueden incluir establecer límites en la cantidad de información que permitimos que entre en nuestra mente, como límites para la exposición a noticias o redes sociales.
Establecer límites es una parte importante del cuidado personal y pueden ser fundamentales para nuestra salud mental y emocional.
¿Cómo empezar a poner límites?
- En relaciones personales: Empieza por identificar tus propias necesidades, deseos y límites. Luego, comunica tus límites de manera clara y sin culpar a la otra persona. Puedes usar declaraciones “yo” para expresar tus sentimientos y necesidades, por ejemplo: “Me siento incómodo cuando…”, “Me gustaría que…”, “Mi límite es…” También es importante ser coherente y mantener tus límites de manera constante.
- En el trabajo: Identifica tus responsabilidades y horarios, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es posible que debas decir “no” a tareas o proyectos que están fuera de tu capacidad o horario, y debes aprender a priorizar tus tareas y delegar tareas cuando sea necesario. También es importante establecer límites en la comunicación fuera del horario de trabajo para evitar el agotamiento.
- En las amistades: Identifica tus necesidades y expectativas en las amistades, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Por ejemplo, si no quieres estar disponible para hablar todos los días, o si necesitas espacio para ti mismo, comunica eso. También es importante establecer límites en cuanto a la frecuencia de las salidas y las actividades.
- En la familia: Identifica tus necesidades y expectativas en cuanto a la comunicación y las interacciones familiares, y comunica tus límites de manera clara y respetuosa. Es importante reconocer que puede haber presiones culturales y familiares que hacen que establecer límites sea más difícil, pero es importante recordar que tienes derecho a establecer límites para proteger tu bienestar emocional.
¿Por qué es difícil establecer límites?
A veces es difícil establecer límites por varias razones:
- Miedo al rechazo: A menudo nos preocupa que establecer límites pueda provocar la pérdida de una relación importante o generar conflicto con otras personas. El miedo a ser rechazados o juzgados puede hacer que evitemos establecer límites, incluso cuando es importante para nuestro bienestar emocional.
- Falta de habilidades de comunicación: A veces no sabemos cómo expresar nuestros límites de manera efectiva, o nos resulta difícil ser asertivos y directos. Esto puede hacer que nos sintamos incómodos o ansiosos al establecer límites, y puede hacer que otros no nos tomen en serio.
- Condicionamiento social: A menudo se nos enseña a ser complacientes y a evitar el conflicto, lo que puede dificultar el establecimiento de límites. Además, a veces nos sentimos obligados a cumplir con las expectativas sociales o culturales en lugar de seguir nuestras propias necesidades y deseos.
- Culpa o autoexigencia: A veces nos sentimos culpables por establecer límites, como si estuviéramos siendo egoístas o no considerando los sentimientos de los demás. También podemos sentirnos presionados por nuestras propias expectativas de perfección, como si tuviéramos que estar siempre disponibles y comprometidos con los demás.
- Baja autoestima: A veces no nos valoramos lo suficiente como para establecer límites saludables. Podemos pensar que no merecemos tener nuestras necesidades satisfechas o que nuestros límites no son importantes.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.