Todos hemos escuchado a alguien decir: “Creo que estoy teniendo un ataque de nervios”. Puede que lo hayas dicho tú mismo. Pero, ¿qué es exactamente un “ataque de nervios”? ¿Qué significa esto realmente?
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
Qué es un ataque de nervios
Ataque de nervios no es un término clínico, tampoco es un trastorno de salud mental, sin embargo, es un tipo de crisis de salud mental o emocional que puede provocar que no seas funcional en la vida diaria.
Un ataque de nervios es un término que describe un período de estrés mental o emocional extremo . El estrés es tan grande que la persona no puede realizar las actividades normales del día a día.
Esto no significa que un ataque de nervios sea una respuesta saludable al estrés. De hecho, es todo lo contrario, y en ocasiones puede indicar un problema subyacente como depresión o ansiedad .
Síntomas de un ataque de nervios y ansiedad
Algunos signos se relacionan con el estado mental de una persona y cómo se siente, o cambios en la personalidad. Sin embargo, los síntomas físicos también son comunes. Los signos varían de una persona a otra y pueden depender de la causa subyacente.
Las personas que sienten que están teniendo un ataque de nervios pueden:
- tener ansiedad que no pueden manejar
- sentirse aislado : desinteresado en la compañía de familiares y amigos, o retraído de las actividades diarias habituales
- sentirse abrumado, incapaz de concentrarse o tomar decisiones
- cambios de humor: sentirse decaído deprimido; sentirse al límite; arrebatos emocionales de ira incontrolable , miedo, impotencia o llanto
- sentirse despersonalizado: no sentirte como tú mismo o sentirte aislado de las situaciones
- ser delirante: no ser capaz de distinguir lo que es real de lo que es imaginado
- tener alucinaciones: los recuerdos vívidos de un evento estresante o traumático pueden estar asociados con el trastorno de estrés postraumático
- sentirse paranoico: creer que alguien te está mirando o acechando
- tener pensamientos de autolesión: si tiene pensamientos de autolesión, busca ayuda profesional
Síntomas físicos de un ataque de nervios
- insomnio: cuando tienes muchas cosas en la cabeza, puede ser difícil dormir o el sueño puede verse interrumpido
- agotamiento: la dificultad para dormir o la ansiedad pueden hacer que te sientas agotado y sin energía para enfrentar las tareas rutinarias
- enfermedades frecuentes: el agotamiento puede dejarte susceptible a infecciones
- dolor muscular: músculos adoloridos y rígidos , particularmente en la mandíbula, el cuello o la espalda debido a la tensión muscular
- problemas intestinales: calambres estomacales y movimientos intestinales irregulares
- corazón acelerado: sensación de que tu corazón está acelerado, opresión en el pecho o un nudo en la garganta, lo que puede hacer que parezca difícil respirar
- sudores: sofocos fríos o calientes y manos sudorosas
Las personas que están experimentando un ataque de nervios pueden evitar las funciones sociales, llamar al trabajo para reportarse enfermas y aislarse en casa. Es posible que no coman o duerman adecuadamente y que no cuiden su higiene personal.
Ataque de nervios en niños y síntomas
Los ataques de nervios se manifiestan de manera diferente para diferentes personas. Un ataque de nervios puede durar unas pocas horas o hasta semanas. Cuanto más dure, más estragos puede causar en el bienestar mental y físico de un niño o niña. Algunos de los riesgos a corto y largo plazo incluyen:
- Desnutrición y pérdida de peso causada por no comer, o aumento de peso no saludable causado por “comer por estrés”
- Incapacidad para cumplir funciones en la escuela o el trabajo.
- Enfermedad y malestar general por falta de autocuidado y descuido de la higiene
- Problemas relacionados con el sueño, incluidos el insomnio o la hipersomnia.
- Retiro social y aislamiento
- Ideación suicida o autolesión
Por separado, cada uno de estos puede ser un desafío que enfrentar. Cuando se combinan, se exacerban los sentimientos de impotencia y ansiedad. Por eso es importante reconocer las señales de advertencia de un ataque de nervios en los niños y niñas para que puedas ayudarlo a encontrar la salida de esa espiral descendente.
REFERENCIAS
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