La mayoría de la gente quiere ser feliz. Algunas han perdido las ganas de vivir, pero la mayoría de los seres humanos realizan -consciente o inconscientemente- acciones destinadas a mejorar sus niveles de felicidad.
A veces, estas acciones pueden tener el efecto contrario, o hacernos felices a corto plazo pero infelices a largo plazo. Por eso existen muchas definiciones de felicidad y el concepto ha cambiado tanto.
¿Qué es la felicidad?
La felicidad puede describirse como cosas muy distintas:
A corto plazo: tus sentimientos y emociones actuales, como el placer, la alegría o la tristeza. Es lo que experimentas aquí y ahora.
A medio plazo: la satisfacción subjetiva con la vida.
A largo plazo: tu enfoque consciente de prosperar como ser humano.
Teorías de la felicidad en psicología
La teoría de la libertad de elección: según las investigaciones de Ronald Inglehart, profesor y científico, el grado en que una sociedad permite la libre elección tiene un gran impacto en la felicidad de las personas. Una vez satisfechas sus necesidades básicas, su grado de felicidad depende del grado de libertad de elección que tengan las personas para vivir su vida.
Teoría de la autodeterminación: la ciencia ha descubierto que la capacidad de tomar decisiones sin influencias ni interferencias externas también es un factor importante para vivir una vida feliz. La motivación intrínseca y la voluntad de crecer, es decir, la automotivación, pueden determinar el grado de felicidad.
La teoría de la psicología positiva: considera que en lugar de intentar arreglar las cosas cuando se estropean, deberíamos dedicar más tiempo a mejorar nuestro bienestar mental de una forma más positiva y proactiva. Esta teoría está respaldada por sólidas investigaciones que demuestran el impacto beneficioso de las intervenciones de autoayuda. Hablaré un poco más de ello más adelante en este artículo.
Modelo de seis factores del bienestar psicológico
Una teoría que esboza los factores clave de nuestra felicidad.
Autoaceptación: se trata de reconocer y aceptar todos los aspectos de uno mismo, los buenos y los malos. Es ser consciente de tus puntos fuertes y débiles, y tratar de ser realista a la hora de evaluar tus propias habilidades y talentos.
Autonomía: ser independiente en la forma de pensar y tener confianza en tus opiniones a pesar de las presiones sociales. Indica que eres capaz de tomar tus propias decisiones.
Dominio del entorno: significa que te sientes al mando. Eres capaz de aprovechar las oportunidades que se te presentan para atender tus necesidades personales. Conlleva la sensación de tener el control de la situación en la que vives.
Crecimiento personal: es el esfuerzo consciente por seguir mejorándote a ti mismo a través de nuevas experiencias y tratando constantemente de convertirte en una mejor versión de ti mismo.
Relaciones positivas con los demás: amigos, familia, colegas: para ser feliz, es importante tener relaciones significativas con los demás que incluyan empatía recíproca, afecto y varios niveles de intimidad.
Propósito en la vida: encontrar sentido consiste en perseguir objetivos que te importen profundamente y crear significado y valor en tu vida.
¿Cómo está conectado el cerebro para ser feliz?
Nuestro cerebro ya está diseñado para la felicidad. Disponemos de sistemas de cuidado para el contacto visual, el tacto y las vocalizaciones para hacer saber a los demás que somos dignos de confianza y estamos seguros.
Nuestro cerebro también regula sustancias químicas como la oxitocina.
Las personas que tienen más oxitocina confían más en los demás, tienden más a la monogamia y muestran más conductas de cuidado. Estos comportamientos reducen el estrés, lo que disminuye la producción de hormonas como el cortisol e inhibe la respuesta cardiovascular al estrés.
¿Sabías que…?
- La felicidad también puede actuar como una barrera entre usted y los gérmenes: las personas más felices tienen menos probabilidades de enfermar.
- Las personas más felices disfrutan de una mayor protección contra el estrés y liberan menos cortisol, la hormona del estrés.
- Las personas felices tienden a experimentar menos dolores y molestias, como mareos, distensiones musculares y acidez estomacal.
- Las personas más felices suelen vivir bastante más que las que no lo son.
Leer información y consejos escritos por un psicólogo profesional puede ser de gran ayuda para muchos, pero si llegarás a considerar que requieres hablar con un profesional, lo más recomendable es solicitar consejería para tu situación particular con un psicólogo en línea.
Referencias:
Celestine, N., PhD. (2022b, agosto 11). The Science of Happiness in Positive Psychology 101. PositivePsychology.com. https://positivepsychology.com/happiness/
Cunff, A. L. (2020, 5 mayo). The psychology of happiness. Ness Labs. https://nesslabs.com/psychology-of-happiness
